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El día de la boda llegó, después de una larga espera, iban a poder festejar el matrimonio que uniría a estos dos reinos.

George no había visto nada de la decoración, él estaba desde el día pasado en su habitación, sin poder hacer nada acompañado de Wilbur, decían que era de mala suerte ver a su pareja antes de la boda.

Había algunos trabajadores acomodando el traje de George, mientras Wilbur lo miraba de lejos, ya arreglado.

Los trabajadores se alejaron de George cuando acabaron, Wilbur lo observó de arriba a abajo.

—Estas muy bien, pero siento que falta algo. — Dijo Wilbur acercándose a George, le puso su corona y después lo miró de nuevo.

—El traje esta muy lindo.

—Lo sé, pero necesitas algo más.

—Déjalo, por si solo esta bien.

El traje era color blanco, tenia unos detalles dorados que lo hacían brillar.

—¡Ah! Ya se, quédate aquí.

Wilbur salió y atrás de él salieron los trabajadores, George se quedó mirándose en el espejo, se le notaba lo nervioso y lo tenso que estaba. Decidió no pensar en eso e ir al balcón, viendo el cielo que le gustaba.

『 ♡ 』

Por otro lado estaba Clay, quien era ayudado por Sapnap. Clay se miraba en el espejo mientras Sapnap intentaba acomodarle su cabello.

—Al fin te casas.

—Si, es raro que sigamos hablándonos después de tanto tiempo.

—No creo, soy tu único amigo después de todo.

Clay sonrió, Sapnap solo le puso la corona a su amigo, dandolo por acabado.

『 ♡ 』

Wilbur se acercó a una de las mesas donde había comida, miró las decoraciones y tomó un tulipan blanco, tratando de que nadie lo viera.

—¿Que haces?

Habló una voz atrás de él, obviamente asustandose, se dio la vuelta con el tulipan en la mano, dándose cuenta que era Quackity, con su buena postura como siempre, al igual que una sonrisa.

—Oh, solo tomo algo para George. — Le enseñó el tulipan. —¿Y tú?

—Estaba asegurándome de los invitados. — Pasó su mirada al lugar donde se casarian.

El altar se encontraba afuera, había sillas que ya estaban llenas, el padre de Clay los iba a casar pues era su reino, este se encontraba esperando. También había un piano que tocaría la melodía, todo era perfecto.

—Solo faltan los novios. — Dijo Wilbur, observaron como Clay salía del castillo, se veía deslumbrante y muy feliz. —Deberíamos ir por George.

—Vamos. — Quackity sonrio mientras caminaba al castillo.

—¡George! Es hora, tu padre está esperando para llevarte al altar.

Wilbur abrió la puerta de la habitación pero no recibió respuesta, buscó a George en todo el cuarto, hasta en el balcón, pero no lo encontró. Salió nuevamente con Quackity quien lo había esperado afuera.

—¿Y George? — Preguntó Quackity al verlo salir sin él.

—No está en el cuarto. — Dijo Wilbur, buscando con la mirada en los pasillos. — Hay que buscarlo, yo le aviso a los reyes.

Quackity asintió con la cabeza mientras iba por un pasillo, Wilbur se dirigió a donde estaba el rey, después de una reverencia le dijo lo que pasaba.

—George no está en su cuarto y no tenemos idea dónde podría estar.

Los reyes lo miraron confundido y preocupado, después de pensar un poco, supo que hacer.

—El príncipe Clay sabrá donde está, avísale al rey que se atrasara un poco la boda, yo iré a preguntarle a Clay. — Habló el padre de George, Wilbur sonrió.

Se acercó a Clay, el que estaba sonriente, cambió su expresión al escuchar la noticia, después le señaló el bosque, donde ahí podría estar.

El rey se dirigió al bosque, poco a poco se adentró más hasta llegar al centro, ahí estaba George, mirando la estatua de la reina.

—George. — Habló el rey, haciendo que George volteara al instante.

—Oh, me encontraste. — Dijo George con una sonrisa algo triste.

—La boda va a empezar.

—Ya se. — Pasó su mirada a la estatua de nuevo. —Estoy un poco nervioso.

—Ya veo. — El rey caminó hasta llegar a lado de George, también miró la estatua. —Tenemos tiempo para hablar.

Se quedaron en silencio unos segundos, George sabía que no podía quedarse ahí para siempre.

—¿Estabas nervioso cuando fue tu boda? — Preguntó George, mirando a su padre.

—Fue el momento en el que estuve más nervioso en toda mi vida. — Habló sin mirar a su hijo. —Me iba a hacer rey, pero igual me iba a casar con la mujer que amaba.

—¿Como sabes que ella también te amaba?

—Siempre me lo demostró, con cualquier abrazo sentía todo su cariño.

George se quedó en silencio, después bajó su mirada y empezó a llorar.

—Hey ¿Que pasa? — Habló el rey mirando a George.

—Tengo miedo. — Mencionó George con la voz entrecortada. — No se si sabre gobernar bien o si me estoy casando con la persona correcta.

—No te preocupes ahora por gobernar, es un dia que jamas vas a olvidar, preocúpate por eso después. — Dijo el rey mientras ponía una mano en el hombro de George. —Tu sabes que es la persona correcta cuando lo sientes recordando todos los momentos lindos e imaginando todos los que faltan.

George escuchó mientras se limpiaba algunas lágrimas.

—Cuando digo que eres mi orgullo lo digo de verdad y no sabes lo feliz que estoy hoy, mi único hijo se casa con la persona con la cual lo he visto más feliz.

Paso una mano en su mejilla y le dio un beso en la frente.

—Tu vas a poder con todo lo que venga, eres mi hijo, claro que te enseñe así.

George río y después abrazó a su padre, este le correspondió, después de un "Gracias", George se arregló nuevamente improvisando, para después salir del bosque.

En el camino se encontraron a Wilbur, quien lo regañó pero después lo abrazó, le puso el tulipan en el traje, lo que lo hacía un detalle encantador.

Después caminaron hasta el altar, donde todos los invitados se pusieron de pie al ver a George y a su padre llegar, Clay los miró aliviado mientras lo esperaba con una sonrisa.

La corona [DreamNotFound] Where stories live. Discover now