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Clay esperaba otra respuesta de Wilbur, este soltó un suspiro.

—George se preocupa mucho por su gente, la presión que tiene lo hace conformarse con lo que tiene. — Mencionó Wilbur.

—Ire con él, necesito decirle algo.

Wilbur se quedó callado por un momento, no quería que este cerca de él por todo el daño, pero sabía que no era su problema y debía dejar a George arreglarlo.

—Escucha, no quiero meterme en este conflicto pero tampoco quiero que le vuelvas a romper el corazón.

Wilbur lo miraba amenazante, pero igual impotente por no poder cuidar a George, al final ya no eran niños que necesitaban a alguien de ayuda.

—George es la mejor que ha pasado en nuestras vidas, ahora cada sacrificio que hagas será por él. ¡Nunca olvides que fuiste bendecido con el mejor esposo!

No dejó a Clay decir ni una sola palabra, se dio la media vuelta y salió del cuarto cerrando la puerta tras de él, Clay sabía que Wilbur tenía razón, que George se haya enamorado de él era algo que debía agradecer.

Después de que saliera Wilbur, espero unos momentos y él también salió, quería buscar a George pero no lo quería confundir más, así que solo fue al salón.

Se juntó entre la gente, cada vez había menos pues la fiesta estaba por acabar, pero aún así había parejas bailando y gente hablando, tomó una copa y empezó a tomar, mirando al rededor.

George estaba a lado de su madre, ver los bailes siempre fueron una de las cosas que siempre disfrutaba de las fiestas, desde pequeño, para practicar, las bailaba con su madre o con Wilbur.

Disfrutaba ver el baile hasta que su madre le dio un toque en su brazo, George la miró curioso, la madre señaló a Clay.

—Ahí esta Clay ¿No quisieran bailar otro baile?

—Yo.. yo estoy cansado, no quiero bailar más.

—Oh, entonces ve a hablar con él, mañana empezaremos con los preparativos de la boda. — Sonrió su madre mientras le acomodaba su cabello.

—Uh, claro. — Le intentó sonreír para después dirigirse a donde estaba Clay, simplemente se quedó a su lado sin decir ni una palabra.

Clay no notó la presencia del menor hasta que volteó, su silencio y quietitud lo asustaron, por su cara sabía que lo habían obligado a estar con él.

—Príncipe George.

—Clay.

Ambos sonreían sutilmente aunque no sintieran felicidad en ese momento.

—Se ve cansado ¿Por qué no va a descansar?

—Muy buena idea, nos vemos.

George caminó fuera del salón pero Clay lo llamó después de dos pasos.

—George. — El anterior llamado se dirigió nuevamente a Clay, este lo miró haciendo que George también lo mirara. —Durante todo el tiempo que llevamos juntos nunca te obligué a nada y tampoco lo haré hoy.

George lo escuchó atento, sus palabras sonaban con tristeza pero al igual con firmeza, tenía miedo pensar el porqué le estaba diciendo eso.

—No quiero que te sientas desconfiado ni incómodo cuando este contigo y sé que ahora mismo ya no quieres un compromiso conmigo. — Tomó la mano de George y acomodó su cabello del contrario. —Tal vez el reino, nuestros padres y la boda no esperen tanto, pero mi corazón esperará hasta que confíes en mi de nuevo y me ames tanto como lo hago yo.

Se acercó un poco a George y le dio un pequeño beso en sus labios, sintiendo otra vez esa sensación que amaba.

—Te amo, George.

Le soltó la mano, George estaba confundido pero la calidez en su corazón y las cosquillas en su estómago habían vuelto, empezó a caminar lentamente aún analizando todo, después de un rato, Clay se perdió entre la gente.

Aquellas palabras las sintió muy diferente a alguna declaración de amor anterior, se le escuchaba triste y podría decir que con ganas de llorar, se sentía muy diferente.

George decidió no darle más vueltas al asunto y creyó que dormir sería mejor opción, se acostó en su cama y aún escuchando la banda de fondo, se durmió profundamente.

「♡」

George sintió como movían su brazo, la luz entraba en la habitación, escuchaba a alguien murmurar cosas pero no le prestaba atención, solo quería descansar más.

Trataba de no hacerle caso pero los movimientos y la voz se hicieron más fuertes, todavía no sabía que decía pero sabia que era su madre quien le hablaba, intentó abrir los ojos pero le era difícil.

—¿Mhm? — Con mucho cansancio no pudo articular ni una palabra.

—George, George. — Sintió una mínima desesperación en el jaloneo, pero en su voz había mucha, enfocó mejor su vista acostumbrándose a la luz, ahí pudo ver a su madre sentada en la cama.

—¿Que pasó? — Preguntó George muy confundido mientras se incorporaba en la cama, solo así paró el jaloneo.

—¿Pasó algo con Clay en la fiesta?

George sabía que si, pero no le iba a decir, no necesitaba más personas involucradas en el tema.

—No, no, no lo se ¿por qué? — George tenía todavía el sueño en la cabeza, pero las siguientes palabras de su madre lo hicieron despertar de un momento a otro.

—Clay se fue, hoy a primera hora salió del castillo hacia su reino.

La corona [DreamNotFound] Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang