La corona [DreamNotFound]

37

Mas de media semana ya había pasado desde que tuvieron fecha para su boda, George sentía como si el tiempo fuera demasiado rápido. Ya tenían todo listo, solo faltaba la llegada de la fecha.

George veía como cortaban el jardín desde el balcón en su habitación asignada, algunas flores eran cortadas para que el jardín se vea perfectamente bien.

Mientras George miraba el atardecer y las flores sin mucha importancia, Clay entraba a la habitación, sin hacer tanto ruido para no molestar a George.

Clay se posicionó a lado de George, tratando de buscar una razón por la cuál George este viendo tan fijo el sol bajar lentamente.

—¿Te gusta mucho el sol? — Preguntó Clay, George se encogió de hombros.

—Hace lindos colores en el cielo.

—Mh, ya veo.

George sabía que Clay no hacía preguntas solo porque si, pasó su mirada a él esperando que le dijera que pasaba, pero el rubio solo se quedó viendo el paisaje.

—¿Pasa algo?

—Nada, solo llegaron algunos invitados unos días antes.

—¿Ah si? ¿Quienes?

—Los reyes Sapnap, Quackity y Karl y el príncipe Wilbur.

—¿Por qué están aquí?

—Al parecer ayudarán en algo, supongo que es con nosotros.

—Ya veo.

George se quedó ahí pasando su mirada al atardecer que ya estaba acabando.

—¿No iras con Wilbur? — Preguntó Clay.

—Disfruto los atardeceres y más si son contigo, no iré hasta que acabe.

Clay sonrió sobre lo dicho y paso un brazo por los hombros de el menor, abrazándolo.

—También los disfruto.

Después de unos minutos el sol bajó en su totalidad, dejando solo el de morado y azul oscuro.

—Está bien, vamos.

Dijo con una sonrisa mientras iba con los invitados, Clay lo siguió. Cuando llegaron saludaron cordialmente, todos tenían una sonrisa en el rostro ante el matrimonio, a Clay esto le hacía feliz.

—Ellos van a ayudar en el decoramiento de la boda, son sus mejores amigos y creo que sería muy buena idea. — Habló el papá de Clay, ambos jóvenes asintieron con la cabeza.

—Les contamos de sus ideas y sabemos que los cuatro harán un gran trabajo.

Siguieron hablando de la boda, George no hablaba mucho, sintió como si Clay y él fueran los que menos tenían derecho de opinar, además de que sus pensamientoslo abrumaban.

—Disculpen, tengo que salir un momento. — Habló de la nada George, algo abrumado.

George se levantó de su asiento, hizo una pequeña reverencia y salió de la habitación, dirigiéndose hasta salir del castillo. Al estar a la mitad del camino, se preguntó a sí mismo "¿Que estoy haciendo?" era su propia boda, no podia salir corriendo de ahí, pensó en regresar pero tampoco lo hizo, solo se quedó ahí, parado mirando a la nada.

Pudo escuchar los pasos detrás de él, pero ni siquiera se movió, solo sintió una mano en su hombro, cuando volteó, ahí estaba Wilbur.

—¿Está todo bien? — Preguntó Wilbur, curioso por su actitud.

—Si. — Respondió simplemente.

—No te veo tan emocionado por el matrimonio.

George apartó la mirada, ignorando por completo lo que Wilbur le dijo.

—¿Que pasa, George? Sabes que puedes cancelar la boda.

—No.. no es eso. — Respondió George en un tono bajo. — Me quiero casar, pero estuve pensando en algo.

—¿En que?

—No se por cuanto tiempo Clay estuvo diciendome cosas lindas solo para convencerme, ahora no se si me esta mintiendo. — El menor miraba a la nada. — Pero tampoco quiero cancelar todo, no puedo.

Wilbur escuchó atentamente cada una de las palabras, sabía lo que pasaba y sabía que no era fácil.

—No soy nadie para decirte esto, pero Clay te quiere, sé cuanto se aman ustedes dos y no es algo por lo que te deberías preocupar. — George pasó su mirada a él. —Cuando él se fue solo quería darte tiempo para pensar, si estaría mintiendo, se hubiera quedado a presionarte.

—Necesito confiar más en él.

—Te dio las razones para que perdieras tu confianza en él, pero ahora te esperó a que tu estuvieras listo.

George lo miró por un rato y después lo abrazó, Wilbur le correspondió acariciando su cabello suavemente.

—¿Como hablas tan seguro de ello? Como si lo conocieras bien.

—Cuando pasó todo eso, hablé varias veces con él, le dije lo que pensaba y él me dijo lo que sentía, estoy seguro de que ambos están hechos para esto.

George sonrió aún abrazado a Wilbur.

—Creo que estoy un poco nervioso.

—Lo sé, por eso nos hablaron y nos trajeron acá. — Comentó Wilbur mientras se separaba un poco de él para tomarlo de los hombros. —No te preocupes, todo saldrá perfectamente bien, nosotros nos encargaremos de su boda con todo lo que ustedes pidieron.