Puntos Suspensivos.

25

-Bien... Que hiciste desde que desapareciste?.
-Trabajé de un poco de todo.
-Como cuáles?.
-Mmm en Italia ayudaba a transportar vinos, en España identificaba algunas obras de artes, en Francia un poco de todo, obras de arte, vinos, objetos exóticos, transportar mercancía, embarques... -miraba hacia arriba haciendo memoria- Creo que algo se me pasa...
-Tuviste alguna relación en ese tiempo?... -inconscientemente bajé la mirada-.
-Una relación formal no...
-Se que lo intentaste con Kate y que tenías algo con Alex...
-Suspiró- Lo intente con Kate, pero ya no era igual, y con Alex nunca tuve nada formal...
-Solo que dormiste con ella... -iba a hablar, pero me adelanté- Cuando te mataste, te sentiste triste?.
-Mucho, más de lo que quise admitir...
-Te dolió? -mis ojos estaba hechos agua-.
-Si, mucho, lo que más me dolió fue ver el vídeo de la morgue, verte tan frágil... Tan destruida... Tan sola...
-Si, claro... De verdad lo pensaste bien? No te planteaste no hacerlo?.
-Lo pensé... Pero eso no era la vida que quería... El rastreador era algo que me molestaba mucho, me plantee huir, pero no podía seguir viviendo como un prófugo.
-No había nada que yo hubiera podido hacer? -Desvíe un poco la mirada-.
-No... No había nada.
-Me viste el día de la morgue?.
-Si, ví los vídeos unas horas después...
-Que sentiste al ver a Peter, Mozzie y a mi?...
-Me partió el corazón, el verlos pelear me golpeó el corazón, el verte tan destruida hizo que sintiera una culpa enorme...
-Por... Por que?.
-Porque no podía vivir así, no podía vivir con una cuerda en el cuello, monitoreado todo el tiempo.
-Entiendo...
-Es un saco que siempre voy a tener conmigo, la culpa está aquí -tomó mi mano y la colocó en su corazón-.
-Sigo sin creerlo, estoy en shock, enojada, triste, no sabes las ganas que tengo de llorar, quiero culparte, quiero de verdad odiarte, sería mucho más fácil -apreté mi mano mientras mi vista se nublada-.
-Te juro que todo lo que hice fue porque creía que así estarías mejor, mucho mejor.
-No lo estuve... No lo estoy...
-Eso dices... -besó mi mejilla húmeda-.
-Te acuerdas de esa conversación, la de si algo te pasaba o a mi?.
-Si...
-Tambien que no tendríamos secretos, no nos ocultariamos nada...
-Lo se, y te fallé.

Sus ojos estaba clavados en mi, tomó mi mano y la acercó a su regazo, tomó mi cubierto y pico algo de comida, la dirigió a mi boca. Luego de unos bocados ya no había nada en el plato, luego de volver a llenar mi copa, el volvió a hablar.

-Te voy a hacer un trato.
-Mmm? -dije confundida-.
-Si, 3 preguntas me puedes hacer, y las contestaré totalmente sin filtros, solo la verdad.
-Cuál es la trampa?.
-Que si no la haces una pregunta específica voy a buscar la forma de no contestar, piensa bien...

Baje la mirada, había mil preguntas en mi cabeza, hice descartes de las "menos" importantes, tenía unas cuantas preguntas, y entre esas eran muy difícil de elegir solo 3. Tenía la vista perdida, pensando, cuando siento una mano en mi mandíbula.

-De verdad que no recordaba tu cara de pensar, por poco se me olvida como frunces el seño y te muerdes el labio... De verdad que te extrañe...
-Eso es muy masoquista...
-Se le escapó una risa- Si, lo es.

Se acercó y me besó, sus besos siempre fueron muy buenos, pero ese año y pico me lo había hecho olvidar, se sentían como besar el cielo, el sabor de algo a lo cual tanto ahnelabas, el deseo... El sabor.
Me pegó hasta el punto que las sillas nos sobraban mucho.

-No me quieras distraer, -me separé un poco- debo pensar en esas 3 preguntas.
-No tiene fecha límite, puedes preguntarme cuando quieras.

Se acercó y me besó, paso sus manos por mi espalda, sus manos presionaban mi espalda baja, quería que me sentará en el y eso hice. Sus besos en mi cuello, tenía las piernas de lado, enredé mis dedos en su nuca, una mano me tomaba de la cintura, me pegó a su cuerpo, luego una mano entre mis piernas, la presionaba ligeramente.