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Me levanté de la cama, Peter sabía que no iba a ir a trabajar, cuando llegué a casa le dejé el mensaje. Mire la ventana, todo el balcón estaba invadido por la nieve, las sillas con nieve, hasta el cristal parecía que tenía algunos copos pegados, cerré los ojos y mire a Neal a mi lado, dormido pacíficamente, me levanté. En minutos el desayuno estaba hecho, la cabeza estaba por romperme el cerebro, luego de tomar un vaso de jugo de naranja me tomé una pastilla para el dolor, dejé los platos sobre la mesa, lavé con calma el sartén. Mis ojos rojos estaban, estaba segura que no me quedaban lágrimas, mis manos se veían desidratadas. Luego de terminar mi plato me senté en la cama, me metí en ella y cerré los ojos. La luz paulatinamente me empezó a molestar, luego de dejar toda la habitación a oscuras volví a la cama. Mi cuerpo se sentía pesado, me recordó la vez que Neal se sintió mal, tenía algo de fiebre.

-No seas terco, te quedarás aquí.
-Estoy bien.
-Tienes temperatura, no irás a trabajar, acuéstate en la cama.
-No, hay un caso -intentó esquivarme-.
-No, para ti no -lo tomé de la mano y lo llevé hasta la cama-.
-No es necesario.
-Lo es, acuéstate, quítate la camisa y los pantalones, te traeré una pijama -lo miré intensamente-.
-Y como sabes que no huiré mientras no me veas? -puso sus manos en mi cadera acercándome a el, luego nuestros rostros se acercaban-.
-Porque te tengo encerrado, la puerta tiene llave, no puedes salir -toqué su nariz-.
-Me tienes encerrado solo para ti? Siempre pensé que alguien día harías algo así -junto nuestros labios pero nunca me besó-.
-Que puedo decir, soy ágil -lo empuje de los hombros haciendo que cayera de espalda, luego me giré y entré al armario-.
-Sabes deberías cuidarme, no tratarme mal -gritó-.
-No te gusta que sea ruda? -sonreí en lo que tomé el juego de la pijama-.
-Al contrario, me gusta.
-Yo escuché una queja -salí del armario, estaba en la cama, solo en ropa interior-.
-Solo que deberías serlo y no huir -por unos segundos me quedé paralizada, se veía tan bien que tenía dudas que yo tampoco tuviera temperatura, luego caminé hacia el-.
-Lo tomaré en cuenta, -le dí la ropa- pontela.
-Sabes, siento calor en todo el cuerpo, creo que me quedaré así -tomó la ropa y la aventó de lado-.
-Minimo ponte el pantalón -me estiré para alcanzarlo-.
-No lo creo, -me tomó de la cadera y de la mano, en un movimiento rápido estaba debajo de el- me gusta estar así, creo que así la temperatura podría bajarse mejor.
-Yo... Yo, que haces? -su cuerpo rozaba cada pedazo de mi piel descubierta-.
-Me gusta verte así, creo que incluso tú tienes temperatura, deberías liberarte de la ropa -metio su mano por mi estómago, luego subió lentamente mi blusa, mientras sus dedos jugaban con mi piel-.
-Yo... En la mesa tengo una toalla con un bote con agua, para tu temperatura -parpadie varias veces-.
-Sabes, creo que esto me ayuda más, me siento mejor -subió la blusa hasta el borde de mis pechos-.
-Por que te cuesta tanto hacer caso?.
-Porque es más divertido no hacerlo.
-Voy a ir por el recipiente con agua y la toalla -me levanté de la cama y lo tomé, lo deje a un lado de el, mojé un poco la toalla, luego la pasé por su frente-.
-Puedes sentarte, -eso hice, luego me abrazo- esto se siente bien.
-No me dejas ser una enfermera eficiente -me quejé-.
-Me gusta la idea de verte vestida de enfermera, toda vestida de blanco, con unas mayas de reja... Casi te puedo ver.
-Eso significa que la fiebre empeoró -le dí un beso corto-.
-Vamos a la ducha, escuché que ayuda a bajar la temperatura -pasó sus manos por el contorno de mi cuerpo-.
-Sabes, si el termómetro no hubiera marcado que tenías fiebre, creería que es una trampa para llevarme a la ducha -me senté encima de él-.
-Sabes, me da igual, que el termómetro diga que estoy muriendo -nos besamos-.

Mis ojos se abrieron, estaba Neal enfrente de mi, sus manos temblaban, su cara tenía un gesto de angustia, estaba envuelta en una sábana, repentinamente tenía mucho frío, la habitación se veía luminosa, no parecía que la habitación estuviese fría.

-Como te sientes? -acarició mi mejilla-.
-Tengo frío -escapó de mis labios-.
-Claro, no te preocupes -tomó otra manta y la dejó sobre mi-.
-Por que hace tanto frío?.
-Amor, no hace frío, creo que estás enferma -Acomodó mi cabello-.
-Oh -fue lo único que pude decir, luego cerré los ojos-.
-Te vas a dormir? -se escuchaba preocupado-.
-Por que preguntas?.
-Mozzie te llamó, no le contestaste, y volvió a llamar otras tres veces...
-Cada que falto a trabajar me llama, tiene miedo que me aviente de un balcón desde un sexto piso -me abracé-.
-Deberías hablar con el, para que no venga acá.
-Dame el teléfono -saqué mi mano de las cálidas mantas, luego algo frío estaba sobre mi mano-.
-Mira, está llamando -luego contesté el teléfono-.
-Hola, cómo estás, Mozzie? -miré a Neal-.
-Por que no contestas? Estoy preocupado.
-Estaba dormida.
-Estas enferma.
-No parece que lo preguntes -mis ojos se abrieron un poco más-.
-Se escucha en tu voz, que tienes? Resaca? Fiebre? Cuerpo cortado?.
-Tengo frío, ayer salí a la calle en la madrugada, estaba nevando, creo que es eso, no te preocupes, estoy viva.
-Si no tomas algo no lo estarás por mucho tiempo, por cuánto tiempo?.
-Unos treinta minutos, tal vez más.
-Voy a llevar unos medicamentos que espero te ayuden, también llevo una sopa caliente.
-Hablas de "la sopa", sabes que no me gusta.
-Puedes ser más agradecida, está sopa te ha ayudado mucho, llegó en unos minutos.
-Mozzie, no...
-Ni se te ocurra darme una excusa, recuerda que tengo llaves, no te levantes, voy -luego colgó la llamada-.
-Tengo buenas y malas noticias -miré a Neal-.
-Dime -me quitó el celular de las manos-.
-Ya no está preocupado, pero en unos minutos va a venir, y antes que digas algo, el tiene llaves de la casa -sonreí-.
-Que? Debo esconderme, dios... Dónde? Nunca se me ocurrió tener un escondite lo suficientemente grande para una persona -miró a los lados-.
-Si, con el tiempo he encontrado los escondites, puedes quedarte en el clóset y cerrar desde adentro, solamente saca un cambio de ropa y déjalo en el sofá, estoy segura que me va a obligar a bañarme -suspiré-.
-Esta bien.

Puntos Suspensivos.Where stories live. Discover now