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Salí de la ducha, ya me sentía mejor, subí las escaleras con una toalla enredada en mi cuerpo. Entré a la habitación, estaba Neal sentado en la cama leyendo, lo miré de reojo y entré al armario, saqué un vestido blanco y unos zapatos negros, pasé la secadora por mi cabello y lo dejé así. Sin dejar pasar mucho salí del clóset, seguía Neal leyendo, caminé hacia mi gabardina y salí de la habitación, bajé las escaleras, luego salí de la casa. Empecé a caminar, mis manos empezaron a temblar y salían de mis ojos lágrimas de enojo, mi vista se nubló, tuve que sentarme en una banca para poder respirar, dejé mis manos en mis ojos y simplemente intente contener el enojo y la frustración, el recuerdo me abordó solo.
Estaba en la cama, me sentía muy caliente, era inegable que tenía fiebre, desperté adormilada al escuchar unas voces, abrí lentamente los ojos, estaban peleando Neal y Kate, ella estaba vestida de negro.

-Como que está enferma?.
-Lo está, tiene fiebre, se le estaba bajando un poco...
-Dime que no has llamado a nadie.
-No, obvio no, vino Mozzie, le dio una sopa y dejó medicamento.
-Mozzie?! Dime qué no te vió.
-Claro que no, no me vio.
-Bueno, esto es una piedra en el camino...
-Lo sé...
-Cuando se sienta mejor vendré, ya tengo un boleto para tu próximo destino, podrás huir.
-Esta bien, cuando? -se acercó a ella-.
-Todavia no tengo la fecha, hasta que ella se mejoré... Si te vas antes tal vez muera.
-La fiebre no es tan grave...
-No lo entiendes? No de la fiebre, va a morir porque se le partirá el corazón, otra vez.
-Ella...
-Por eso te dije que te mantuvieras al margen, no ves que está más enamorada que nunca? Si antes no te dejaba ir, ahora, nunca lo va a hacer -con un dedo le tocó el pecho-.
-No es un problema, nunca me encontró, un día se cansará.
-No lo hará, mejor que muy discretamente te despidas, porque si sabe que te vas...
-Que?.
-Muy probablemente haga una locura para que te quedes, no renunciará tan rápido a ti, -lo miró a los ojos- yo no lo haría.
-Lo nuestro fue diferente.
-Nos encontramos en París, me encontraste. Yo nunca te dejaría ir siendo ella, con lo enamorada que ella está -lo miró a los ojos y luego ella lo besó-.
-Kate -cerró los ojos-.
-Te lo he dicho, te amo, aún lo hago, por eso puedo ver lo que ella haría por ti... Porque yo también lo haría, te amo.

Se besaron, luego de unos segundos ella se fue, mi corazón en ese segundo se partió, una lágrima se deslizó por mi mejilla, luego sentí la mano de Neal en la mía.

-Te duele algo? -secó la lágrima-.
-Estoy bien -solté mi mano-.
-De verdad? Sigues caliente. -iba a tocar mi frente pero me alejé- Estás bien?...
-Solo estoy cansada -le dí la vuelta y abracé una almohada-.
-Todo va estar bien...
-Si tu lo dices -saqué las lágrimas-.
-Quieres que te lea? -acarició mi espalda-.
-No, puedes dejarme dormir? Tengo sueño -aguanté las lágrima-.
-Claro, te debe doler la cabeza, lo siento.

Me tapé la cara y dejé que silenciosamente mis lágrimas bajarán por mis ojos y quedarán en la funda de la almohada, luego me dormí.

Puntos Suspensivos.Where stories live. Discover now