Puntos Suspensivos.

57

Me terminé de poner el vestido rojo mientras escuchaba a Mozzie sermonear sobre Ian.

-No está mal, pero por qué alguien de la oficina? Nunca lo voy a entender.
-No lo escogí.
-Lo sé, pero mujer. Algo de razonamiento.
-Espero que esta sea la buena -terminé de aplicarme el labial rojo-.
-A dónde te dijo que te iba a llevar a cenar?.
-No lo dijo, solo me dijo que me pusiera muy guapa.
-De ese hombre estás enamorada? El que no te dice a dónde te va a llevar a cenar? Uff.
-Lo siento, Mozzie -reí bajo-.
-Bueno... Yo creo que te pedirá matrimonio.
-Mozzie -me golpeé con la cama de la sorpresa mientras me podía los tacones negros-.
-Qué? No te parece algo sospechoso esto?.
-Solo llevamos 6 meses, no es para tanto... Ya hemos tenido citas antes.
-Pero se siente diferente, hasta yo lo sé.
-No lo creo. -jugué por unos segundos con mis anillos- No lo creo.
-Si tu lo dices -perfectamente podía imaginarlo de brazos cruzados-.
-Dios, Mozzie... Estoy más nerviosa... Me debería cambiar?.
-No, así estas bien.
-Mierda, por qué me haces esto?.
-No que supuestamente estabas segura que no iba a pasar nada.
-Me conoces, sabes que ahora no puedo sacarme esa idea de la cabeza...
-Tranquila, solo actúa natural.
-Eres un idiota, sabes que no se actuar natural.
-Lo sé -empezó a reírse muy alto-.
-Eres un idiota.
-Solo imagina que es una cena más.
-Ya puedo pasa? -escuché a Ian del otro lado de la puerta-.
-Esta Ian aquí, quieres saludarlo? -tomé el teléfono de la cama y caminé a la puerta-.
-La llamada se va a cortar porque casualmente estoy pasando por debajo de un puente.
-Idiota. -abrí la puerta- Hola.
-Hola, hermosa. -Me besó- Hola, cuñado.
-Lo siento, estoy ocupado vomitando.
-Mozzie -lo regañé-.
-Esta bien. -tomó el teléfono de mi mano- Mozzie, está noche ella es mía.
-No se aceptan cambios ni devoluciones.
-Nunca lo haría. Adiós Mozzie. -colgó el teléfono y lo guardó en su bolsillo- Estás bellísima.
-No es para tanto, no queria que fuera mucho pero no sé...
-Estas hermosa. -Me iba a besar pero lo detuve- Qué?.
-Te voy a manchar, y a mí también.
-Quitatelo -dijo a la ligera-.
-No me lo voy a quitar para besarte -reí y me di la vuelta-.
-Te recomiendo que lo hagas -me tomó por la espalda-.
-No, vamos. Deja tomo mi bolso -intenté escapar-.

Me besó el cuello y me dejó ir. Tomé mi bolso mientras el bajaba las escaleras, cerré la puerta y lo seguí. En el coche estaba demasiado nerviosa. No podia dejar de pensar lo que habla dicho Mozzie. No teníamos mucho tiempo juntos, era ridículo que me pidiera matrimonio... Pero lo sentía diferente... Tal vez no estaba totalmente errada la idea. Me miró Ian y tocó mis manos unidas mientras jugaba con los anillos.

-Estas bien? Te siento más nerviosa de lo normal.
-Me vas a pedir matrimonio?.

Lo miré decidida, el se quedó en shock unos segundos y miró al frente. Buscó un lugar para orillar el coche y apagó el motor.

-Qué?.
-Me vas a pedir matrimonio?.
-Qué?.

Parpadeó un par de veces sin entenderme. Era la primera vez que veía a Ian tan desconcertado. Nos miramos en silencio unos segundos más.

-Comó?.
-Con un anillo.
-Qué?.
-Ian, no estoy lista para casarme.
-Yo? Lo iba a ser?.
-No lo sé, tu dime.

Miró a un punto muerto cuestionando la pregunta. Luego me miró.

-Te voy a pedir matrimonio?.
-Si... No?.
-Yo? Lo dije? Cuando?.

Parpadie aturdida mientras mordía mi labio nerviosa. Volvió a mirar al frente y lo imite.

-Deja veo si entiendo... Crees que te voy a pedir la mano?.
-Ahora no lo sé...
-Cuando?.
-Estaba hablando con Mozzie y lo insinuó...
-Por qué? El quiere que te pida matrimonio? -pareció sorprendido-.
-No, bueno... No sé... No creo.
-Entonces...
-Lo sugirió por la cita... Tan sospechosa.
-Lo es? Sospechosa?.
-No lo sé... Lo es?.
-Amor, no te voy a pedir matrimonio. -Tomó mis manos y mi mejilla- No todavía.
-Todavia? Eso que significa?.
-Pues... Me dices que ahora no estás lista. Cuando lo estés... Lo haré, supongo.
-Ya llegamos a ese nivel? Joder -giré la cabeza-.
-No sé... Amor, no te voy a pedir matrimonio.

Nos miramos y lentamente empezamos a reírnos. Demasiado. Se sentia tan incómodo el momento, y confuso. En segundos se volvió extremadamente cómico. Ambos nos tomamos de la barriga por la risa.

-Joder, me asusté -dije a duras penas-.
-Mozzie... Matrimonio.

Seguimos así unos segundos más. Poco a poco bajamos la intensidad de las risas y nos miramos.

-Amor, nunca te pediría matrimonio sabiendo que no estás lista.
-Ian... Tal vez nunca lo esté. -lo miré con pena- Está bien? Para ti?.
-No estoy contigo para casarme conmigo. Estoy contigo porque te amo. Eso solo es un papel, una formalidad.
-Crees... Que lleguemos tan lejos?.
-Nosotros? -Asentí- Claro.
-Esta bien...
-Si no como una pareja, cómo muy buenos amigos. Pero juntos -tomó mi mano-.
-Ojalá...
-Tranquila, el futuro no puede lastimarnos...
-Ojalá.

Nos miramos unos segundos, besó mi frente y continúo el viaje.
Bajé del coche y era un restaurante elegante, pero lo que lo hacía encantador era la vista. Podíamos ver la ciudad desde un octavo piso. Se veía hermoso.
Estábamos pidiendo el postre para finalizar cuando sentí algo en la mirada de Ian.

-Qué pasa? Se te olvidó la cartera?.
-No. -soltó una risa corta- Solo que luces hermosa.
-El maquillaje hace maravillas.
-No, eres tú.
-Gracias.

Sonreí tímidamente, justo nos dejaron un vaso de helado de vainilla con un ligero color rosa con dos macarons encajados en la parte superior. Dejaron las dos cucharadas a cada lado y se marchó el mesero.

-Qué rico.
-Ojalá te guste.
-Seguro que si. -me metí la cuchara a la boca- Mmm sabe delicioso.
-Dame. -Luego abrió la boca, tomé un poco y le puse la cuchara en los labios- Mmm increíble.
-Si... -solté una risa corta- delicioso.
-Por cierto... Te tengo una sorpresa.

Parpadie y miré como deslizaba un sobre sobre la mesa. Arrugue las cejas y lo abrí desconfiada. Saqué dos boletos de avión para Hawái, lo miré aturdida, luego miré los boletos.

-Feliz aniversario, amor.