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Ya habían pasado 7 meses, había seguido varias pistas, todas falsas...
Salí del departamento y camine hasta el trabajo, acorté por una calle cerrada, nada más siento como alguien me toma del codo.

-Shh -pone una mano sobre mis labios-.

Mire a ambos lados, no había nadie, luego se veía como 2 hombres pasaron de largo, luego de unos segundos mire a la persona que me hacía jalado.

-Quien eres? -me gire y vi el rostro de una mujer-.
-Hola, se que no nos conocemos... Pero debes ayudarme, -la mire sin entender- esos hombres te estaban siguiendo y la única forma que pudiera hablar contigo era que te alejaras de ellos.
-Puedes decirme quién demonios eres? -dí varios pasos atrás-.
-Soy... Amiga de Neal -sentía que estaba dudosa-.
-Que quieres de mi?.
-Se que fuiste su última relación.
-Y? Sigo sin entender -mire por la calle-.
-Neal necesita tu ayuda, -en automático la mire- no te lo quiere pedir, pero la necesita.
-Y tu que ganas con esto? -la miré-.
-Que este en un lugar seguro.
-La mire dudosa- Contactame a este número -le entregue un papel con mi numero-.
-No, nos puedes rastrear, -por un segundo sentía que era Mozzie hablando- mejor te veré en el departamento, hoy a las 12.
-Esta bien -guarde el número-.

Luego salió del callejón, en una esquina giro y ya no la veía, seguí caminado hasta llegar a mi trabajo.

-Ey, -mire a Peter- cómo estás?.
-Bien, gracias -saqué algunas carpetas- estos son los casos que resolví en esta semana.
-Solo estos... -los miro- Son algunos...
-Si... Bueno, tengo tiempo.
-Sabes, hoy voy a cenar con Elizabeth, te gustaría venir, es a las 8.
-Muchas gracias Peter, pero no necesito que sientas lástima por mi, ya se que Neal está muerto y no va a volver, -suspiré- por más que lo desee -mire su escritorio, en la silla siempre estaba su sombrero-.
-No siento lástima por ti, se que eres fuerte, solo que cada persona lleva su duelo de manera diferente... Tu eras cercana a el, es normal...
-Sabes que estábamos involucrados, y sabía que estaba mal...
-Yo sé que tenían ustedes, Neal me lo dijo, se veía ilucionado, se veía más feliz, yo sé que no tomaría alguna decisión sin pensar en todo... -se giro para caminar a su despacho, luego se dió media vuelta- Si te sirve de algo, el de verdad te amaba, aunque el no lo admitió, sentía su felicidad, era original, algo que él tenía poco.

Se giró y camino a su oficina, me senté en mi silla, quería gritarle a Neal a la cara, decirle que odiaba que me haya dejado sola, que me sentía vacía, que ya no reía como antes, el saber que no estaba en la oficina, sentado con su estúpida sonrisa, su buen gusto al vestirse, sus palabras, su voz... Y más sabiendo que talvez... El me amaba más de lo que yo el...

Puntos Suspensivos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora