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Todo mi plan había estado saliendo bien, desde hace 20 minutos un hombre de traje azul me estaba observando a lo lejos, mientras leía un libro, estábamos coqueteando James y yo toda una hora, se veía que ya me quería besar, la verdad es que me hice un poco la difícil... Tomamos unos shots de tequila y algo más.

-Y... Tu tienes a una habitación aquí?.
-Tan rápido! -reí bajo- Si, si tengo una.
-Y? Estás sola? -me dijo en mi oído-.
-Absolutamente si -le conteste de la misma forma-.

Me acompaño a los elevadores, me besó rápido, dejo su mano en mi cadera, se abrieron las puertas, entramos, me acorraló en una esquina, solo reía, no sabía si mi plan estaba por funcionar... Antes de que se cerrarán las puertas alguien las paro.

-De verdad estás con este? -lo tomo del brazo a James- Sabes que está casada!.
-Puedes dejas a James! -dije-.
-Yo... Ella... N-no...
-No me importa -lo saco del elevador-.
-Adios James, fue un gusto... -le lancé un beso, luego las puertas se cerraron- Que mierda!.
-En serio! Un tonto rubio!.
-Puedes callarte! Cómo te atreves a decirme algo! Tu a mi me abandonaste! -lo empuje- Yo estoy aquí por ti! -lo volví a empujar- Yo tengo derecho ha hacer lo que yo quiera! Tu eres el que huyó no yo! No te confundas.

Se abrieron las puertas del elevador y salí, saque mi llave y abrí la puerta, la detuvo para que entrara, lo deje, avente mi bolso a la cama.

-No tienes derecho a decirme nada! -me agarré el cabello en una coleta alta- Tu eres el que dejó su vida en Nueva York.
-Sabes que eso no era vida! -lo mire, jamás pensé que eso volviera a pasar, tenía ganas de llorar- Jamás me habrían dejado estar libre sin el rastreador.
-Y? Eras libre de ocupas el nombre de Neal Caffrey, tendrías a Mozzie, a Peter, tu casa! En serio era tanto sacrificio el rastreador.
-Tener que ver qué está dentro de 3 millas alrededor de mi, eso era vida? No podía salir sin sentirme vigilado.
-No te entiendo... -me senté en la cama- Sabes que Peter, tu y yo hubiéramos pensado en algo! El atestiguo a tu favor! Yo lo hice! -levante la mirada, tenía los ojos rojos-.
-Yo...
-Ya para! Dejé mi vida en Nueva York porque nadie me creyó! Mozzie no me creyó, le jure por mi vida que estás vivo, -me levanté- estabas despierto cuando me escuchaste? Cuando Mozzie y Peter pelearon! Le pedí a Dios que fuera mentira, me rompiste en mil pedazos Neal, no solo arruinarte tu vida, te llevaste la mía, -saque la lágrima- Mozzie ya no es Mozzie, Peter le pudo tu nombre al bebé! Tu escritorio nadie lo toca, está prohibido, es un homenaje a un hombre que hizo el engaño del siglo, la única persona que no lo creyó en automático es tachada como loca, como una persona que no supera su muerte, una persona demaciado sensible! -me aguante las lágrimas- Neal no es broma cuando te digo que ya no soy yo, te llevaste algo de mi, y el resto lo rompiste.
-Yo... No se que decirte... Yo... Lo siento -se acercó un poco-.
-Neal, llevo días que despierto llorando, te llore tanto... -sentía los ojos rojos-.
-Solo olvídame...
-Que fácil es decirlo, no puedo! No puedo -suspiré-.

Se sentó a lado de mi, acarició mi espalda, suave, cerré los ojos a su tacto.

-Te juro que soñé tantas veces el verte, -lo mire con lágrimas- no pasaba ni 1 segundo cuando te buscaba...
-Shh -me abrazo y con su mano acarició mi brazo- lo lamento tanto por arruinar todo -beso mi frente-.
-No hables... -cerré los ojos, levanté la vista y lo bese-.
-Deja traerte un vaso con agua, tomaste alcohol...
-Y? -lo bese- No necesito agua.
-Estás un poco ebria...
-Y? Desde cuándo eso era importante... -me levante- Voy al baño, no huyas...

Entre al baño y luego cerré la puerta, tome mis dos dedos, me provoque el vómito, luego me lave la boca, me mire en el espejo, me moje el rostro, me acerque al espejo, besé una esquina, luego tomé un cuadrito de papel, lo besé y lo escondí en el baño, luego me mire en el espejo, sentía que todo era de verdad, luego sentí un agujero en el estómago, en menos de lo que me dí cuenta me dió un ataque de ansiedad.
Me senté en el suelo, llore, y sentía el aire irse, escuché como tocó la puerta, solo conteste "voy" luego seguí con mi ataque, estaba llorando sin control, abrió la puerta, me miró sorprendido, dió un paso al frente.

-No, no -intente controlarme-.
-De que hablas? -siguío avanzando- No te voy a dejar sola.
-Aléjate Neal -puse una mano en mi corazón-.
-Se sentó a lado mío, tomo mi mano libre- Lo siento.
-Intenté controlar mis lágrimas y el como respiraba- No digas nada.

Pasaron unos segundos, sentía que me estaba relajando, se paró y me dió un vaso con agua...

Puntos Suspensivos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora