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Ya había salido del hotel, estaba en un taxi rumbo a otro, saqué una de mis identificaciones falsas, arregle mi cabello de manera suave, luego le pagué el taxi, entre al hotel y camine al living.

-Buenas tardes, ya existe una reservación, mi esposo la hizo -sonreí-.
-Claro señorita, cuál es el nombre de la persona y número de la habitación?.
-Es... -levante mi bolsa y fingí buscar algo- Juro que lo anoté aquí... -seguí buscando- Perdón, jamás había sido tan descuidada, -sonreí, y en el momento justo tire mi bolso, estratégicamente todo hacia el frente- oh, oh, perdón!.
-No se preocupe -se agachó para buscar mi lápiz labial-.
-Lo lamento, -me acerque y mire la lista de personas estrellas, mis ojos se fueron a un apellido italiano, luego actúe como si fuera una mujer distraída- lo siento -volví a decir-.
-No se preocupe, ya sabe el nombre y el número de habitación?.
-Ah si, -saqué una libreta- es Greco, y la habitación es...
-La 1967, -dijo sorprendido- le esperamos que llegara después...
-Ah sí, pero necesitaba descansar.
-La habitación estaba hecha para una persona, para el señor Greco...
-Si, soy su prometida, vengo de imprevisto, por eso pidió la habitación para uno, espero que no haya problema...
-No, no, solo... Que la habitación es cama individual...
-Bueno... Tiene otra habitación que me pueda dar? No lo quiero molestar cambiando todo.
-Si, le puedo dar la 1400, está bien?.
-Esta perfecto, -sonreí- ah... Y podrías por favor no mencionarle nada al señor Greco que ya estoy en la habitación.
-Claro señorita.

Sonreí y camine al elevador, presioné el botón, enteré a este y mientras subía me coloqué un saco, una peluca, y me puse unos lentes, salí del elevador, camine a la habitación, abrí la puerta, entre a la habitación y me recargué sobre esta, cerré los ojos.

-Hola...

Me exalte, abrí los ojos, ya estaba lista para pelear, mire hacia el sillón, estaba Neal con una botella de vino, en su mano izquierda una copa, en la mesa que estaba enfrente de el se veía una copa vacía.

-Que demonios? -me quite la peluca y los lentes- Dile a tu amigo que no fue justa esa pelea, para la otra que no lleve cuchillos, -baje mi saco color azul, me giré mostrando un rasguño hecho por un cuchillo- de verdad no sé qué decir! Primero Alex, luego tu amigo cuchillos y esto, que demonios te pasa Neal, no sabes hacer o mandar a hacer algo normal -deje mi saco sobre la maleta, arriba de esta la peluca y por último los lentes-.
-Yo...
-No, -lo interrumpí- no puedo creer que de verdad eres así de cobarde, el Neal que yo conocía jamás lo habría hecho...
-Este Neal tampoco, no lo hice.
-Claro, -rodé los ojos- me vas a decir que no mandaste a tu novia a amenazarme, a robar mi bolsa de las compras y mi celular -lo miré-.
-Uno, yo no le dije a Alex que hiciera eso y dos, yo no le pedí que te robara nada.
-Claro Neal, te creo -dije con sarcasmo-.
-Te lo juro.
-Ya no jures, -suspiré- que demonios haces aquí.
-Quiero hablar contigo.
-Neal, porque estás aquí, ni yo sabía que habitación me iban a dar.
-En la lista solo un apellido era italiano, todos los demas eran de España, yo sé que ya has estado en España...
-Tanbien en Italia, tú estabas ahí...
-Pero no estabas de visita... Yo sabia y hice que todo se alineara para que estuvieras en esta habitación...
-Neal, -suspiré- ya no tengo palabras... -camine a la cama y me senté-.
-Yo no mandé a nadie a lastimarte... No podría...
-Eso dices, no me puedes culpar por no estar segura... -cerré los ojos, luego suspiré- Sabes quién era?.
-Prometo que no volverá a suceder.
-Sabes quien era! -abrí los ojos- Quien? Dime!.
-No, no te voy a involucrar.
-Por dios Neal, ya para con el cuento de "te quiero proteger", no quiero protección.
-No te diré nada.
-Neal, -me pare y me senté enfrente de el- me lo debes.

Puntos Suspensivos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora