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Habían pasado un par de días. Neal y yo estábamos distantes, el sabía que yo sabía sobre su conversación con Kate y el beso. En la oficina siempre había un café en la mesa, no era de Diana, como acostumbraba hacer. Era de Ian. Eso al inicio me molestaba, pero luego lo deje pasar, esta era su forma de integrarse. Salí del elevador con una falda azul de cuadros y unas botas con tacón negras, una blusa blanca y una gabardina azul cielo. Dejé mi bolso y en el escritorio había un frappé en lugar de un café, arrugo las cejas instintivamente, miró a Ian. El tenía uno igual, me dedicó una sonrisa blanca y perfecta. Me senté en mi escritorio y empecé a trabajar, unas manos en mi escritorio me desconcentraron.

-No me darás los buenos días, jefa.
-Buenos días -dije seca sin apartar la mirada de la computadora-.
-Sabes... Hoy es un lindo día -lo miré de reojo, divagaba-.
-Que quieres?.
-Bueno, tenemos planeado salir -interrumpió Diana, luego me dejó a un lado de la bebida un paquete de galletas-.
-"Tenemos?" -repeti-.
-Si, Jones, Ian, mi novia y yo -me sonrió-.
-No, gracias -tomé las galletas y las guarde en un cajón-.
-Vamos, será divertido -miré a Ian-.
-No te metas, nuevo -mi rostro se endureció-.
-Estas vestida para la ocasión, jefa -levanté una ceja-.
-Si, hace tiempo no veía que usabas una falda así -puso su mano sobre la mía-.
-Suspiré y pasé una mano por mi cabello- No hay forma que está vez salga de está, verdad?.
-No, estás comprometida, hasta mi novia está feliz de verte -me dio un par de palmadas en la mano y caminó a su escritorio mientras yo solté un suspiro-.
-Tengo una pregunta, jefa -se acercó un poco más-.
-Que? -lo miré-.
-Por que dijo que hacia tiempo que no usabas ese tipo de faldas? Las luces muy bien -me dió una sonrisa amable-.
-Ah, porque... Que te importa, trabaja, Ian.
-Es la primera vez que me llamas por mi nombre -sonreía orgulloso-.
-Trabajo -rodé los ojos-.

Se alejó dándome un guiñó y se sentó en su escritorio. Todos salieron a comer el almuerzo, excepto yo, como siempre. Unos minutos después de la partida de Ian volvió, me entregó una bolsa de papel, dentro había una bandeja con pollo ahumado, verduras y una guarnición. Lo intenté rechazar, luego me enseñó que el tenía lo mismo que yo, luego acepté la comida.
Pasaron las horas apropiadas para salir, tomé mi teléfono del bolso y caminé al baño.

-Hola?...
-Hola -la voz de Neal era seca-.
-Voy a ir a beber unos tragón con Diana y los demás.
-Llegaras más tarde?.
-Si.
-Esta bien, gracias por avisarme.
-Esta bien, -esperé unos segundos para que el dijera algo más, nada- adiós.

Salí del baño, estaba Ian con mi bolso y mi gabardina en sus manos, me sonreía.

-Le avisabas a tu novio? O novia? -tomé mi gabardina-.
-No tengo -luego de acomodarla tomé mi bolso-.
-A quien llamaste? -se veía su curiosidad en sus ojos-.
-A tu mamá, para decirle que su hijo era un chismoso -luego caminé al elevador-.
-Sabes, sería gracioso si mi mamá no estuviera enferma. -Entramos juntos al elevador, mi rostro se relajó, luego abrí la boca- Es broma.
-Idiota -miré como sonreía y pulsaba el botón-.

Salimos en silencio, cruzamos la calle y caminamos un par de calles, hasta que vi el local. Era viejo, pintado de blanco la fachada, por dentro era de color café, los muebles de madera, olía a alcohol. Había una mesa de billar y un área de dardos, una barra y unas mesas redondas.

-Donde están? -escuché la voz de Ian-.
-En el fondo, mira -los señalé-.
-Ah... Los veo, pido las bebidas? -me miró-.
-No, yo lo hago, ve con Diana y dale mi bolso -tomé su mano y le dejé mi bolso-.
-Vas a atraer las bebidas? -moví mi cabeza de arriba a abajo- Está bien.

Me acerque a la barra, estaba Nick. Un hombre de 28 años, alto, piel oscura, las mejores bebidas eran hechas por el. Sus ojos posaron sobre mi y me sonrió.

-Hola, hermosa.
-Hola, Nick -sonreí-.
-Lo de siempre? -apoyó sus brazos sobre la barra.
-Si, también un shot de tequila extra.
-Vi a Diana y su chica con Jones, te vas a unir? -me sonrió mientras hacia los pedidos-.
-Obligada, tenemos un chico nuevo.
-De verdad? -miró hacia la mesa- El que tiene tu bolso?.
-Si, viene de narcóticos.
-Me debo poner celoso? -me guiñó un ojo-.
-Nunca.
-Como estás? Hacia mucho que no pasabas por aquí -su voz se escuchaba preocupada-.
-Si... -suspiré- No sé... Es complicado.
-Sigues mal por Neal? -levanté los hombros- Es normal, es difícil superarlo.
-No estoy segura si lo haré -pasé una mano por mi cabello, el la tomó-.
-Lo harás -me miró-.
-Gracias.
-Sabes, me pregunté si seguías teniendo esa horrible manía, veo que si -besó rápido mis nudillos y siguió con los tragos-.
-Los hábitos son difíciles de olvidar.
-Mejor ve a la mesa, yo te llevó las bebidas -me guiñó un ojo-.
-Oh, está bien, puedo esperar.
-Hermosa, tu belleza me desconcentra, no me tortures así -juntó sus manos en forma de suplica-.
-Está bien, espero que estén tan buenos como recuerdo -le guiñe un ojo-.
-Mejores cada día.

Caminé a la mesa. Estaba Diana en la primera silla, a un lado de ella su novia, Eve, luego Jones y por último Ian, había un lugar libre a un lado de este.

-Oh por dios, realmente la convenció? -Eve se levantó y me dio un abrazo corto-.
-Hola, Eve -le dí un par de palmadas en la espalda-.
-No creí que ibas a venir -me sonrió-.
-Bueno... La vida está llena de sorpresas -sonreí-.
-No será que querías coquetear con Nick? -me dió una sonrisa traviesa mientras me picaba en el costado-.
-No, nada de eso. -reí- Vine por ti, Diana me amenazó.
-Por eso la amo -reímos, luego nos sentamos-.
-Que has hecho? -le pregunté-.
-Bueno... Por poco me roban una obra, pero no pasó nada, eso fue lo más emocionante de mi semana -sonreía-.
-A que te dedicas? -preguntó Ian-.
-Soy directora de un museo y administro algunas subastas.
-Wow... Debes estar ocupada.
-Nunca lo suficientemente ocupada para negarle algo a Diana -le tomó de la mano-.
-Cuanto amor -la voz de Nick se hizo presente-.
-Llego la diversión -le aplaudió Eve-.
-Aqui están sus bebidas -habló más lentos mientras dejaba las bebidas, cuando dejó mi shot me guiñó un ojo-.
-Gracias -dije con una sonrisa-.
-El shot es mío? -me miró Ian-.
-Si, no sabía que tomabas. -lo miré- Puedes pedir lo que quieras.
-Esta bien, gracias.
-No nos van a presentar? -me miró Nick-.
-Oh, perdón. Nick, el es Ian.
-El nuevo? -le dió la mano-.
-Asi me llama mi jefa -la acepto-.
-Eres jefa de el? -me miró burlón-.
-Shh -Puse un dedo en mis labios mientras me tomé en shot de una-.
-Por que? -nos miró-.
-Siempre dijo que no quería tener a alguien, yo tengo a Jones y ella a Neal... -se mordió la lengua Diana-.
-Neal? -se veía confundido-.
-Si... Neal -luego me tomé el shot de Ian-.
-Era mío -me miró Ian-.
-Era... Me traes una coca cola con hielos y tequila -le dí los pequeños vasos a Nick-.
-Claro -me guiñó un ojo y se fue-.
-Quien es Neal? Escuché el nombre un par de veces...
-Era un compañero, antes robaba obras y falsificaba, era un experto -dijo Jones-.
-Era? Se marchó?.
-Murio -dijo Eve-.
-Aparte que era novio de... -no pudo decir más Jones, solo dejó la vista clavada en mi-.
-Puedes decirlo, era mi novio -miré a Ian-.
-Oh... Lo lamento... -me miró y levanté los hombros-.

Puntos Suspensivos.Onde as histórias ganham vida. Descobre agora