My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 12

ADELAIDA

Abro los ojos lentamente queriendo que no se me quite el sueño, estoy muy cansada, me duelen las piernas, las caderas, los senos y huelo al señor Cavill. Abro los ojos por completo dándome cuenta que estoy en su cama, termine tan exhausta que ni siquiera pude irme a mi habitación.

No voy a negar que dormí muy cómoda.

Me siento haciendo que la sabana que me cubre se deslice dejándome desnuda de la cintura para arriba, el señor Cavill no está, huyó de nuevo como la primera vez y...la regadera del baño me contradice, <<está aquí>>.

Me pongo de pie dejando caer por completo la sabana, la cortina está cerrada pero aún así se nota que es de día. Tomo el Rolex del señor Cavill el cual está en la mesita de noche, al ver que son las cuatro de la tarde se me van los ojos, se suponía que debía levantarme temprano ya que iríamos de nuevo al estudio.

Dejo el reloj en donde estaba y al intentar dar un paso mis piernas tiemblan, mantengo el equilibro recordando la maravillosa noche y el causante de que mis piernas estén así, fue la segunda mejor noche de mi vida.

Con las piernas temblando camino hasta adentrarme al baño, muerdo mi labio inferior dudando en si entrar con él o no, ¿qué más da?, no pasa de que me corra.

Abro el cancel de cristal, está de espaldas, pasa la mano por su cabello, tengo una perfecta vista de su espalda y trasero.

Con mi mano acaricio su piel haciendo que se gire.

—Adelaida...

—Pensé que ya no lo vería hasta Año Nuevo— me mira a los ojos.

—Deberías salir— niego —Ada...

—¿Me va a decir otra vez que esto no debió pasar y que se arrepiente?, por que no le voy a creer nada, ahora no tiene excusa para decir que no recuerda la maravillosa noche que me dejo con las piernas temblando— me acerco y él mira mis labios, el agua me moja un poco —Y con ganas de más.

Voy a besarlo pero no lo logro ya que en un movimiento brusco me toma de la cintura y me voltea pegándome a la fría pared, sus manos mojadas acarician mis glúteos, luego me da una nalgada que me duele debitado a él agua en su mano pero a la vez me excita.

Se pega a mi, siento su ya creciente erección.

—¿Quieres más de esto?— susurra en mi oído frotándose contra mis glúteos mientras mi intimidad comienza a palpitar.

—Si...— suelto en un murmuro.

—¿Que me diste esa noche?— lo posiciona en mi entrada pero no me penetra.

—Una buena dosis de sexo— contestó desesperada por que lo meta.

—Eres una niña mala Adelaida— muerdo mi labio inferior cuando mete la punta.

—Por favor— le imploro.

—Tu me estás haciendo pecar— se adentra más en mi canal y yo siento que muero de la necesidad de que entre todo.

—Señor Cavill...— jadeó.

—¿Lo quieres todo?— asiento frenéticamente —¿Crees que te lo mereces pequeña Peitho?

¿Peitho?, no se que mierda es eso así que solo asiento deseando que me coja ya.

—Lo merezco— cierro los ojos sintiendo el disfrute cuando toma mi cintura y me empala duramente.

Comienza con sus movimientos rudos, mis glúteos chocan con su pelvis provocando un gran escándalo, mis manos se mantienen pegadas en la pared mientras que el señor Cavill lleva una de las suyas a mis senos y comienza a jugar con mi pezon.