CAPITULO 58

22.5K 1.2K 447
                                    

ADELAIDA

Los pies me duelen de tanto caminar, he pasado por al menos cinco tiendas de ropa y no encuentro el vestido que me guste para el lanzamiento, esto es muy difícil, además el pequeño bulto en mi vientre tampoco ayuda mucho.

Camino con Miranda a mi lado la cual termina de comerse su nieve, la tira en un bote del centro comercial y seguimos caminando.

—No puedo creer que solo tengo casi dos meses más que tú de embarazo— dice tocando su panza un poco grande —Y que esté niño sea tan Grande, pero ya me dijo mi suegro que Elias era gordito cuando nació, sospecho que mi hijo también será así.

Sonrió acariciando su panza, hace poco le dijeron que su bebé será Niño y está muy feliz.

—Será muy hermoso ya lo verás— asiente.

—Yo creo que tú tendrás niña, mi mamá me dice que las panzas que se notan más los primeros tres mese de embarazo es porque son niñas— no dejamos de caminar.

—La verdad si quiero niña, tu hijo y la mai si es niña, serían mejores amigos y además, bueno, sobrino y tía— reímos.

—Que raro va a ser eso.

—Un poco— miro una boutique con vestidos lindos en la vitrina —¿Entramos allí?

—Vamos— caminamos hasta la tienda.

Al entrar miramos varios vestidos lindos, Miranda por fin se decide por uno color negro que es como entre de maternidad y normal, mientras que yo no puedo decidir.

Vamos a otra tienda, y a otra hasta que mis ojos se enamoran de un vestido corto de tirantes color champán, es brillante, tiene una caída en la parte de los pechos, es ese el que elijo, tengo que pedirlo en talla M ya que el S ni de broma me va a quedar.

Lo llevo a la caja y cuando lo voy a pagar dudo un poco ya que casi me cuesta un riñón, pero aún así lo compro, es que es hermoso.

Paso a otra tienda de vestidos más juveniles, mi hermana me mando la foto de un vestido que quiere así que lo tengo que buscar por muchas tiendas hasta que lo encuentro, es lindo, muy su estilo.

Cuando terminamos las compras me voy con Miranda a comer al penthouse de Elias, compramos comida china.

—Hola mi amor— saluda mi amiga a su novio cuando entra por el elevador.

—Hola amor, Hola Ada— se acerca a nosotras.

—Hola Elias.

—Mi amor ven por acá, mira la pancita de Ada, ¿no es adorable?, hazle cariños a tu hermanita o hermanito para que conozca tu voz— me remuevo incómoda.

—Eh...

—Mandy no creo que todavía reconozca voces y eso, apenas cumpliré tres meses— hablo nerviosa.

—Pero es bueno estimular desde ya, vamos amor.

Elias me mira incomoda, alterna la mirada entre Mandy y yo, se inclina un poco hasta quedar a la altura de mi vientre, frunce los labios pensando en qué decir y esto es más incómodo que tener a mi papá y a Henry en una misma mesa.

—Eh...Hola bebé— se endereza —Ya.

—Mi amor...

Vuelve a inclinarse.

—Soy Elias, tu...— alza la mirada para verme —Tu hermano, ay que bonito— frota mi panza rápidamente y se endereza de nuevo.

—Debí tomar una foto— dice mi amiga.

—Voy a mi despacho, adiós— Elias se va rápido antes de que Mandy le pida que nos tomemos una foto.

—Eso fue incómodo— niega.

My Boss | Henry Cavill Donde viven las historias. Descúbrelo ahora