My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 59

ADELAIDA

Despierto cuando no siento a Henry a mi lado, lo busco por toda la habitación y no está, hoy salió más temprano que otros días, aunque bueno, es la nueva colección pero aún así, es muy temprano.

Trato de restarle importación pero no puedo así que le llamo pero no contesta, tal vez esté ocupado.

Bajo a desayunar con mi hermana y mi papá los cuales están emocionados por ir al evento, más mi hermana.

—¿Crees que pueda tomarme una foto con el diseñador?— inquiere emocionada.

—Claro, Niccolo es mi amigo personal— digo orgullosa.

—¿Y has estado en todos los cumpleaños de sus hijos?— dice mi padre y todos soltamos una risa.

—No pero él estará en el de los míos— sonríe.

—Por cierto, Henry me dijo que vendrán a maquillarnos y peinarnos más tarde, como a las cinco— me comenta mi hermana.

—¿De verdad?— asiente.

—El te ama mucho— dice mi padre.

—Si, no deberías ser tan duro con el papá.

—Me cae bien pero me divierte verlo nervioso como si tuviera dieciséis— ríe y yo niego con una sonrisa.

Al terminar de comer jugamos un poco de domino, como siempre gana mi hermana.

Elizabeth me dice que quiere ir a dar una vuelta en mi auto así que la llevo, no llueve hoy por lo tanto bajo el techo dejando que nuestro cabello vuele con el viento, ella pone Amor prohibido de Selena y comienza a cantar a todo volumen.

Paseamos al menos una hora, al volver a casa me tiro en la cama a dormir ya que tengo demasiado sueño.

—Ada, Ada— me mueven un poco, es mi hermana —Ada, ya llegaron las chicas de maquillaje.

—Mmm, ¿tan temprano?— digo adormilada.

—Son las cuatro cincuenta— abro un ojo.

—¿Tanto dormí?— asiente.

—Apúrate— sale de la habitación.

Estoy unos minutos más acostada hasta que se me quita un poco la pereza y voy al baño para darme una ducha rápida y cepillar mis dientes, al salir le digo a las chicas que pueden pasar, me sientan frente al tocador y comienzan con su trabajo.

Les pido el cabello suelto así que solo me parten la raíz hacia un lado y me lo ondulan muy sutilmente, la muchacha de maquillaje lo hace todo con delicadeza, los ojos, la piel, los labios, al final me hace algo sencillo con los labios rojos.

Al verme en el espejo sonrio, me veo muy bien.

Me dicen que ya terminaron así que ayudan a las demás chicas con mi hermana mientras yo voy al armario para vestirme, los tacones son elegantes de tiras nude, el vestido me queda bien y que sea un poco suelto disimula mi vientre abultado, igual me pongo un saco café muy claro ya que hace un poco de fresco y en el salón siempre tienen prendidos los aires acondicionados.

Salgo del armario, todas me elogian y de verdad me siento muy bonita, me siento a esperar a que terminen con mi hermana, miro mi celular y no tengo ninguna llamada perdida de Henry, marco su número y me manda a buzón, hago una mueca de molestia y vuelvo a llamar.

Él siempre me contesta.

Llamo a Ben y tampoco contesta, mi ultima opción es el señor Moore el cual si me atiende.

—Hola señor Moore, habla Ada— lo saludo cuando me contesta.

—Hola Ada, qué gusto, y ya puedes llamarme Gabriel, ¿que se te ofrece?— parece apresurado.