My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 55

HENRY

Los ojos azules de una pelirroja me miran a mi y luego a Ben, es como Ada solo que un poco más bajita y con el cabello a mitad de los brazos, una sonrisa gigante se torna en su rostro.

—Oh por Dios, ¿quien es esta hermosa pelirroja que acaba de envolverme con su cabello en llamas?— inquiere Ben tomando la mano de la chica.

—Elizabeth Esmeralda Becker, soltera, Capricornio y ya tengo dieciocho— mi amigo besa el dorso de la mano de Lizzy —¿Y tu?

—Mmm, mi talón de Aquiles, me encantan las Capricornios— sonríe la chiquilla —Benjamin Affleck, a tus pies.

—Mmm, me encantan los Benjamin— frunzo el ceño.

—Eh, bueno, ¿Lizzy no?— ella asiente —Tu deja el coqueteo que es una niña Ben, y Lizzy, ¿podemos pasar?

Alza ambas cejas mientras hace como si pensara.

—Depende.

—¿Depende de que?

—Henry— Adelaida se acerca a la puerta y mi corazón brinca de alegria de solo verla.

Esta hermosa, su cabello esta ondulado, lo tiene suelto pero peinado a la vez, tiene puesto un vestido algo holgado, es de flores, tengo que tener mucha fuerza voluntad para no ver su vientre más de lo normal.

—Ada, feliz cumpleaños— digo como idiota, mira a su hermana y luego otra vez a mi.

—¿Que haces aquí?— inquiere desconcertada.

—Ben, ¿quieres pasar?— pregunta su hermana a Benjamin.

—Claro preciosa— Ben entra, saluda a Ada la cual lo mira mal y el susurra un lo siento antes de ir a sentarse en el living con la menor.

Adelaida me mira con los brazos cruzados sobre su pecho, trató de acercarme pero él retrocede.

—Pensé que estarías en la iglesia— miedo sonriendo.

—No me dejaste decirte que ya no me iba a casar.

—Pues no te escorzasteis mucho para decirme— aprieto los labios unos segundos.

—Se que está enojada y lo entiendo, te deje ir, pero te amo y...

—Hijas, ¿quien...— un hombre de cabello rubio castaño y ojos azules sale de la cocina.

—Eh...papá ellos ya se iban— Dice Ada acercándose al señor.

—Buenas tardes señor, Henry Cavill— me da la mano dudoso.

—Benjamin Affleck— se presenta mi amigo.

—Michael Becker— asiento.

—Si bueno, ya se van— niego.

—No no se vayan, quédense a comer, compramos pastel también— habla la hermana de Ada.

—Lizzy...

—Pues yo si me quedo, ademas, traje regalo— Ben deja el regalo sobre la mesa y se sienta en una de las sillas.

—No, no se quedan...

—Adelaida hablemos por favor, escúchame.

—Yo no...

—Ada acompáñame un momento a la cocina— le pide su padre.

Ella me da una mala mirada antes de irse con el.

—Así es de terca, pero luego se le va a pasar, una vez cuando éramos niñas no le quisieron comprar un pececito por que todas las mascotas que tenía se perdían o se morian, lloro como tres días seguidos y estuvo sin comer pero se la pasó por que ella ama la comida— Lizzy habla tan rapido.