My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 14

HENRY

Bebo de la botella con agua que Ada me entrega, se sienta a mi lado en el suelo recargando su brazo en el sillón del sofá, lo flexiona de forma ladea su cabeza recargándola en su mano, eso la hace ver tierna.

—¿Y entonces?— cuestiona para que hable.

Dejo la botella en la mesita de centro.

—Es que no se que le pasa— aprieto mis labios —No logro entender su actitud, es verdad que con las demás personas a veces puede ser un poco agria pero conmigo siempre fue buena, obviamente habíamos tenido antes peleas pero eran mínimas y las arreglábamos muy rápido, pero ahora discutimos a cada nada por cosas sin sentido.

—¿Y ya le preguntó qué es lo que tiene?— suelto una risa amarga.

—Muchas veces pero no me dice nada, solo repite que es mi culpa, que debo de cambiar y todo eso, pero yo siempre la he tratado bien, le doy todo, quiero que esté orgullosa de mi como su esposo y te juro que jamás la había engañado antes de ti— suspiro cansado —Que ni siquiera se por que lo hago.

—Por que lo necesita— cambia de posición.

—¿Y por que lo haces tú?— cuestionó intrigado —Por que no creo que lo necesites, tienes a un buen novio.

—Pero no solo el trato es importante en una relación si no también el sexo— me mira a los ojos.

—¿No te complace?— muerde su labio inferior nerviosa.

—Si, es decir, hasta un cierto punto si pero él es un poco más cerrado con todos esos temas— asiento comprendiendo.

—¿Lo amas?— desvía la mirada a la botella de agua sobre la mesa.

—Lo quiero, es bueno conmigo y...

—Pero no lo amas— me mira —Bueno es que después de todo lo que hemos hecho yo no te he visto sintiéndote mal por tu novio.

—Si me siento mal por él, es un gran hombre y me ama mucho, él jamás me haría el daño que le estoy haciendo— suspira —Pero no se, no siento tanto remordimiento como debería.

—Por que no lo amas— afirmó.

—¿Desde cuando esto se volvió sobre mi?, estábamos hablando de usted y su esposa.

—No me gusta recordar que ella ya no es la misma, ni siquiera mire el cambio, pareciera que llego de repente.

—¿Y si está en la menopausia?— inquiere intrigante.

—No creo, ella no dejaría notar que está en la menopausia ni aunque le ofrecieran el mundo entero.

—Entonces no se que decirle, su esposa es muy difícil, discúlpeme pero no entiendo como la soporta.

—No se que voy hacer, ni siquiera puedo hablar con Elias por que le dará la razón a Diana, solo me queda aguantar— bajo la mirada.

—No este triste, ya se, le traeré lo que le compre— la miro.

Se pone de pie y se va a su habitación emocionada.

Sale de nuevo con una bolsa en su mano, se sienta en donde mismo, pone la bolsa en el piso y de ella saca la pijama que me había dicho, no puedo evitar reír.

—¿Es Enserio?— cuestionó riendo.

Es una pijama como la de ella solo que de dinosaurios y la parte de arriba playera para hombre.

—Le dije que le compraría una, Bueno en realidad tres por la oferta, las otras dos se las pone después, mientras póngase esta, me gusto más.

Niego sonriendo.