My Boss | Henry Cavill

EXTRA: PRIMER ENCUENTRO

Un pequeño extra de cuando se conocieron 😌

HENRY

Salgo del elevador con Gabriel detrás de mi hablándome sobre las entrevistas que se harán para conseguir a mi nuevo secretaria, sinceramente no le estoy poniendo atención, estoy demasiado atareado como para hacerlo.

Hace una semana que mi secretaria renunció ya que se fue con su novio a recorrer el mundo, en estos días soy yo el que ha hecho el trabajo completamente sin ayuda, me voy a mover loco, son muchas cosas en mi cabeza.

Además, Gabriel tampoco tiene secretaria gracias a los celos de Marisa.

—En una hora comienzan las entrevistas— me avisa cuando entramos a mi oficina.

—Avisaré que pasen a una por una aqui, quiero entrevistarlas yo, ya sabes que en recursos humanos mandan a cualquier persona sin estudiarla primero, quiero a alguien eficiente.

—Claro— se sienta en una de más sillas frente a mi escritorio, yo me siento en la mía.

Llamo a recepción para que pasen a las chicas a mi oficina, también dejo dicho que sea una por una para que no se amontonen.

—Espero encontrar a alguien hoy.

—Espero que la encuentres, y que sea sexy— lo miro mal.

—Tu no aprendes, Marisa casi te corre hace unos días y sigues de perro.

—Si me asuste pero nada del otro mundo, la conozco, nos amamos y no podemos vivir el uno sin el otro.

—Eres un cínico, ¿cómo puedes engañarla?

—¿Te digo como?— inquiere pervertido.

—No gracias, mejor ve a trabajar.

—¿Que?, pero si yo haré las entrevistas contigo.

—Gabriel...

—No me voy a mover de aquí hasta que tú no tengas una secretaría en ese escritorio de allí afuera.

—Como tu quieras— suspiro.

Nos la pasamos una hora checando cosas de la nueva colección, cuando las vacantes comienzan a llegar guardamos todo y comenzamos con las entrevistas.

A Gabriel le gustan todas las que solo vienen a coquetear, como siempre, y es que ninguna me llena las expectativas, todas vienen a insinuarse, definitivamente esto será más difícil de lo que pensé.

Pasan al menos cinco horas y como cien candidatas pero no encuentro a ninguna, cuando la última del día se va Gabriel se pone de pie soltando un suspiro.

—Me rindo, ninguna te gusta.

—Y a ti te gustan todas— contraataco.

—Henry, se que quiere a alguien que te inspire confianza y todo eso pero si no pones a prueba a ninguna no sabrás si es buena o no— niego.

—Tiene qué gustarme desde que la mire.

—Como quieras, yo me voy que tengo una cita.

—¿Un cita?

—Si, adiós, voy a quitarme el estrés.

—Eres un descarado.

—Y a mucha honra, nos vemos mañana, llegaré tarde ya sabes— asiento viéndolo marchar.

Miro al ventanal para apreciar la noche, a mi celular le llega un mensaje y es mi esposa preguntando a qué hora llegaré, le digo que voy en camino y bloqueo el celular de nuevo.