My Boss | Henry Cavill

CAPITULO 23

ADELAIDA

Golpes en la puerta hacen que abra los ojos, adormilada miro el reloj en mi mesita de noche, ¿quien toca a las dos de la mañana?, me levanto con pereza repasando en mi mente quien puede ser, Chris se fue hace tres horas ya que lo llamaron del hospital, Miranda...ella me hubiese llamado y...ya no tengo a nadie más en mente.

Descalza camino hasta la puerta la cual siguen tocando, al abrirla me despierto por completo, todo se me paralizo excepto el corazón que comienza bombear más rápido.

¿Que hace aquí?

Ni siquiera me deja preguntar ya que se abalanza contra mi y me besa como solo él sabe, miles de sensaciones me recorren, siento que no lo he besado en años y eso que hace apenas casi dos meses estábamos en una cama en New York.

Quiero seguir, enserio quiero pero su sabor a licor y el que haga esto me dice que está muy ebrio.

—Señor...— trato de quitarme pero esta vez beso mi cuello con sus manos en mi cintura.

—Henry— susurra con voz ronca en mi cuello, cosa que me hace estremecer —Quiero que me llames Henry.

—Está bien, Henry— me alejo —Estas ebrio.

—No lo se— suelta una risa y yo ruedo los ojos.

—Ven aquí— lo tomo del brazo para llevarlo hasta mi sofá en donde lo siento.

Voy a cerrar la puerta y regreso con él.

—Quiero estar dentro de ti, quiero cogerte tan duro que no puedas caminar en meses— siento mi intimidad palpitar ante su confesión.

Vuelve a besarme y yo me repito que está ebrio, mañana se arrepentirá o tal vez no recuerde nada de lo que dice.

—Señor...— jadeo —¡Ah!— suelto un chillido cuando tira de mi cabello haciendo que lo mire a los ojos.

—¿Que parte no entiendes de qué quiero que me llames Henry?— dice muy cerca de mis labios.

—Henry— no me deja hablar, vuelve a atacar mis labios ferozmente.

Llevo mis manos a su nuca acariciando el creciente cabello, se pone de pie junto conmigo y aunque se tambalea logramos llegar a mi habitación en donde quedamos de pie al borde de la cama.

—Te deseo— acaricia mi cuello, llega a la V de mi camisón en el inicio de la pequeña pronunciación de mis senos.

—Está ebrio...— digo casi en un susurro.

—Y deseoso por ti— me mira a los ojos y en un solo movimiento parte mi camisón en dos dejándome solo en bragas ante él.

Me avienta a la cama, se subiré sobre mi y me besa, nos cambia de posición de forma que quedó sobre su torso y pecho, disfruto el beso, mi jefe da los mejores besos que jamás me hayan dado pero por más que quiera hacer esto no puedo aprovecharme de su estado.

—Henry— como puedo me quita de encima —Por favor, no hagas esto.

—Necesito estar dentro de ti— miro sus ojos azules.

<<También quiero que esté dentro de mi>>

—Necesitas dormir— niega —Si, te pasaste de copas.

—Yo no...

—Acomódate bien y duerme— hago que se acueste.

—No quiero, quiero...

—Basta, le dije que duerma y lo hará— lo acomodo mejor.

Me bajo de la cama para ir a ponerme otra pijama, al regresar esta de medio lado balbuceando cosas, me mira cuando quito sus zapatos con delicadeza.