Tulipanes

Capítulo Uno: Maestra Lebrant

Lugar: Salón de baile en Puerto Rico.
25 de abril del 2014

Samantha Lebrant D'Angelo

Acomodó el bolso de deporte en el estante y me encamino hacia mis estudiantes que ya están haciendo estiramiento. Así que saludándolos me uno también a ellos luego de acomodar mis rizos rubios para que no me estorbe al bailar. Hoy planeo empezar con las clases de salsa que tanto me pidieron.

—Perdón la tardanza Samantha el autobús no llegó a tiempo —menciona Brenda mi nueva alumna junto con su amiga Liz entrando al salón.

—Llegas a tiempo seguimos con el estiramiento —contesto flexionando una de mis piernas mientras que muevo mis brazos.

—Perfecto —rápidamente acomodándose empiezan su calentamiento. Unos cinco minutos después de calentar y explicándoles lo que haremos empiezo la clase.

—Hoy vamos a empezar con los pasos básicos de la salsa —mencionó buscando en mi celular una canción mientras que lo conecto a la bocina.

—¿Nos ponemos en pareja? —pregunta Brenda mientras que los demás estudiantes buscan con quien bailar.

—No, empezaremos a bailar individual mientras se vuelva más complicado se practica en pareja —contestó encontrando la canción perfecta para empezar. Con tan solo veinte años pude crear este salón de baile en donde enseño salsa, reggaetón, hip hop y pole dance. Porque quiero independizarme y demostrar que no soy "La niña de papi" y también crear un lugar en donde se sientan en confianza y aprendan a bailar.

Pongo la canción de Brujería del Gran Combo. Empiezo a bailar mientras muevo los pies al ritmo de la música y muevo los brazos con precisión.

—Eso muy bien chicas —digo viéndolas por el espejo y ver que me siguen los pasos. Y parando de bailar me volteo caminando a su alrededor.

—Cabeza en alto y brazos firmes —les hablo a todas mientras que observó cómo lo van haciendo—. Eso ahora los pasos hacia los lados.

Parándome al frente de nuevo detengo la música por un momento y moviendo mis brazos balanceo mis caderas hacia los lados mientras que me siguen el baile. Poniendo Brujería del Gran Combo de nuevo bailamos así hasta que a los minutos unimos los dos pasos de baile.

Así seguimos la clase entre baile, giros y con algunas dudas que aclaró y empezando desde cero la salsa mientras van tomándole el gusto al baile.

Una hora después

—Adiós maestra Lebrant —mencionan mis alumnas al irse con sus padres—. Adiós y recuerden repasar lo que aprendimos hoy.

Despidiéndome de todas, cierro el estudio y me voy hacia mi auto. Pero al prenderlo empieza mi celular a sonar con una llamada de mi padre.

—Hola papá ¿Sucede algo? —contestó.

—Samantha terminaste las clases esas —habla papá haciendo que respire profundamente.

—Mis clases si las termine ¿Por? —preguntó poniéndolo en alta voz y yendo hacia la casa.

—Hoy quiero cenar contigo, me iré hoy en la noche a trabajar —me informa mientras entro a la autopista para llegar a su casa.

—Bien papá allá estaré y mamá irá también o te peleaste con ella de nuevo —le suelto mientras solo escucho un resoplido de su parte y ya voy viendo por el camino la casa de mi padre.

—Cenaremos todos, te espero Samantha —dice colgando la llamada. Así que pongo el celular en el asiento del pasajero y llegó al fin a la casa.

Tocó el botón portátil que abre el portón de la casa y entró por el camino asfaltado hasta llevarlo al gran garaje. Apago el auto y voy hacia el camino hacia la puerta y subiendo las escaleras entro a la mansión.