Tulipanes

Capítulo Veinticuatro: Inesperado

25 de marzo de 2014

Lugar: Academia de guardaespaldas

Lennon Alonso

Disparamos a los maniquíes mientras nos movemos por el campo libre Barriega lidera mi grupo mientras que dispara también a los blancos colocados en el lugar de entrenamiento. Las clases de teoría se acabaron hace unos días y ahora será puro entrenamiento para llevar la teoría a la práctica. Solo después de un año en la academia finalmente me graduaré el próximo mes.

Noches en vela estudiando.

Entrenamientos de horas en artes marciales, armas, investigación.

Prácticas supervisadas y simulacros de vigilancia.

Tuve mis dudas a principio por haber dejado la escuela e irme a esta academia para probar suerte como guardaespaldas y no me arrepiento fue un paso arriesgado, pero estoy cerca de ser un guardaespaldas de élite siendo la mejor decisión que tome en todo este tiempo.

Ahora solo me falta este mes y seré guardaespaldas oficialmente.

—¡Alto al fuego! —ordena Barriega haciendo que paremos de disparar y ver como todos los maniquíes con disparos.

—Terminamos por hoy y les anunció oficialmente... —nos avisa mirándonos a cada uno con orgullo.

—Que el veintiséis del próximo mes será su graduación —menciona y celebramos ya nuestro grupo se podrá graduar. Pero detiene nuestra alegría al hablar sobre la prueba final.

Informándonos que unos días antes de la graduación debemos pasar por una serie de exámenes. Aplicando todo lo aprendido en un año en un solo día... Empiezan las quejas y la pelea del porque debe ser así si ya hemos demostrado que podemos y solo darnos el diploma de una vez y por todas.

—Muchachos esto es así el departamento de seguridad lo requiere es la única forma para lograr graduarse.

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Me despido de Adam y otras personas yéndome hacia mi auto para irme de aquí iré a visitar a mi familia para darle la noticia. Porque pasaré la prueba y podré graduarme después me preocuparé de conseguir trabajo. Pongo música mientras me introduzco al tránsito algo pesado por ser el mediodía llegando en media hora hacia mi casa encontrándome con mi padre en el balcón junto con mi madre que aún viste su uniforme de enfermera.

—Llegaste al fin te soltaron de la academia —menciona con gracia al verme. La academia estos últimos meses fue dura por los entrenamientos sin darme oportunidad de visitarlos.

—Sí y seré libre el veintiséis del próximo mes cuando me gradúe —le suelto sin más la noticia mientras que ambos se miran y me observan.

—Ese es mi hijo quien diría que el año pasaría tan rápido —comenta mi padre al darme un abrazo leve mientras que mamá me felicita y me siento junto a ellos. Pasamos la tarde charlando y al rato llega mi primo Klaus junto a los demás contándole la noticia.

Horas de entrenamiento, días estudiando y dedicándome de lleno a este mundo se verán reflejados cuando entre como guardaespaldas.

25 de marzo de 2014

Samantha Lebrant

Desde que inaugure este estudio y vi cada una de las personas que conocí mientras iba a las clases de Mauricio junto a mi madre, mi nana quien estuvieron en primera fila junto a Mateo viendo como corte el listón de la entrada de mi nuevo salón de baile. Mis miedos se esfumaron al escuchar los aplausos mientras oficializaba la abertura de mi academia. Entrando cada una de las amistades, personas que se interesaron y confiaron en mi talento.