Capítulo Nueve: Encuentros

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12 de mayo de 2014

Lennon Alonso

Sigo atendiendo las mesas mientras recojo las propinas que algunos me dejan por el buen trato. Volví a mí realidad como mesero de nuevo en el CaféLatte Restaurante no me quejo el ambiente es increíble, la jefa es buena y nos trata con respeto, pero recordar esa adrenalina que sentí estando en mi elemento como guardaespaldas me hace recordar por qué me preparé para ello.

Para ser capaz de en algún futuro proteger a las personas que amo...

Pero qué cosas pienso mis padres y mis amigos son a las personas que quiero proteger los demás son en segundo lugar, pero igual daré lo mejor de mi (aunque se escuche egoísta de mi parte). Salgo de esos pensamientos al escuchar que me llaman de otra mesa en donde sigo tomando órdenes y llevándolas a la cocina. Al salir me cruzo con Mariana que trae dos bandejas llenas de platos ya usados y me extiende una hacia mí.

—Ayúdame con esto Lennon —me pide mientras que la ayudó volviendo a la cocina junto a ella, al salir nos miramos y sin volver a cruzar mirada algo deseosa de nuestra parte seguimos laborando.

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Mateo Johnson

—¿Todo bien con Samantha cariño? —me pregunta mi madre mientras que bebe de su champaña en una copa.

Cada vez que tiene oportunidad me pregunta lo mismo, algo que no es nada nuevo en ella al demostrar desde que soy amigo de Sam que no le cae bien.

—Todo muy bien mama y seguirá así —hago énfasis en lo último para que deje de preguntar. Mientras que me sonríe con sorna terminando de beber. Pero caigo en cuenta que a pesar de los meses que llevo con Samantha de nada vale que esté discutiendo con mi madre.

—Veremos si seguirá así después que tú...

—Después que nada mamá —digo entre dientes viendo el último mensaje que me envió hace dos días.

No puedo ahora Mateo, estoy preparando mi próxima clase. Leo por última vez su mensaje ella siempre poniendo sus prioridades antes que los demás eso es algo que me atrajo de ella. Que es una mujer que sabe lo que quiere y va por ello. Pero tengo miedo que eso cambie si se entera del porqué me mude aquí en primer lugar.

Con el propósito de saber cada movimiento de los ricos de esta calle y escapar de mi antigua vida. Pero no contaba con que me iba a enamorar de ella y todo se volviera complicado después de estos años.

Ella fue mi compañera de estudio, de competencias en donde hacíamos un increíble equipo cuando se trata de ir por la victoria y fue la primera en darme la bienvenida al lugar junto con su Nana. Pensaba que todos eran unos prepotentes, pero al ver como Samantha se acercó a darnos la bienvenida con una sonrisa amable me hizo dejar de estar a la defensiva y hablar con ella.

Es una calle tranquila y espero que disfruten el lugar —nos dice a mi madre y a mí con gentileza que me tiene cautivado son pocas las personas que se ven realmente sinceras.

—Gracias Samantha y ¿Sabes sobre una high que esté cerca de aquí? porque aún no he tenido tiempo para buscar dónde estudiar —le explico porque en verdad nos mudamos de imprevisto.

—Claro está la High de Holland queda a veinte minutos de aquí es la más cercana saliendo hacia la carretera —contesta mientras que le agradezco y empiezo hacerle más preguntas en donde nos enfrascamos en una conversación diciéndome los lugares qué hay para comer, sitios de turismo ya que le dije que soy de Chicago.

—Las playas aquí son hermosas y los restaurantes locales hacen comida increíble —me dice feliz al hablar de su país mientras que mueve sus manos al hablar mientras que acomoda sus espejuelos que hacen ver el color de sus ojos de un azul más intenso.

TulipanesWhere stories live. Discover now