Capítulo Cuatro: Oportunidad de oro

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Actualidad

Samantha Lebrant

Luego de salir de la presentación en donde ambos sacamos A y ya me asignaron los días de práctica comemos en la cafetería universitaria mientras que espero para entrar a la próxima clase.

En donde hablamos sobre trivialidades y sobre lo que haré para celebrar mi cumpleaños en julio. He estado planeando quedarme por unos días en una cabaña que alquilaré en que quiero pasarlo con Mateo.

—Mateo para mi cumpleaños lo quiero pasar contigo —menciono mientras que noto en su muñeca que se hizo un nuevo tatuaje de un sol en llamas y tomó su mano para verlo mejor.

—¿Cuándo te lo hiciste? —le pregunto mientras veo el color amarillo más intenso que las llamas y me sonríe bajando la manga para que observe más a detalle el tatuaje.

—¿En dónde pasarás tu cumpleaños? —me pregunta de vuelta mientras ignora la pregunta, no tomando importancia le digo.

—En una cabaña que llegue a alquilar en donde me encantaría pasar tiempo contigo —le digo acariciando su barba recién cortada y con su mirada oliva me observa pícaramente con una ceja arqueada.

—Será un placer ir Sam —me susurra acercándose y dándome un beso. Terminando la hora de descanso nos vamos a nuestras respectivas clases.

Lugar: Academia de Guardaespaldas
3 de mayo de 2014

Manuel Barriega

El asistente del gobernador vino a la academia para solicitarme que sea su guardaespaldas para la conferencia que estará haciendo el próximo fin de semana y solo se me ocurre alguien que puede acompañarme para este trabajo si es que requieren a alguien más.

—El gobernador estará a las tres de la tarde empezando la conferencia y será al aire libre y lo quiere a usted y un guardaespaldas más que esté a los alrededores vigilando que todo marche en orden —me informa mientras que veo el contrato de confidencialidad por el servicio y el protocolo que se mantendrá durante la conferencia que hará para los negociantes.

—Será este sábado la conferencia y necesitaremos otro guardaespaldas —culmina de decirme mientras que leo el contrato con sus cláusulas y el pago que obtendré es una suma considerable que me ayudará y también para quien trabaje conmigo.

—Está perfecto y ya tengo la persona que trabajará conmigo —le informó mientras que acomodó los documentos y buscó el expediente de Lennon y se lo enseñó al asistente.

—A pesar de que se graduó hace unas semanas ha sido el mejor estudiante de la academia en donde pasó cada una de las pruebas impuestas y los trabajos que tuvo con supervisión las cumplió.

—Si usted está seguro de la capacidad que tiene puede trabajar también en la conferencia —me indica devolviéndome el expediente mientras terminamos la reunión improvisada.

—Pues perfecto estaré firmando los papeles y hablaré con la persona —mencionó mientras nos despedimos con un apretón de manos asegurándome que le informara mi decisión al gobernador.

Así que llamo a Lennon para reunirnos y hablar sobre la propuesta de trabajo.

Lennon Alonso

Aprovechando mi hora de descanso chequeo mi email para ver si alguien me mando una respuesta para contratarme, pero nada el buzón esta con los viejos correos sobre la academia y anuncios publicitarios.

Resoplo con fastidio mientras me recojo el cabello en un moño. Fueron tanto los entrenamientos que pase que llegó el momento que no tenía tiempo para recortarme y decidí no hacerlo durante un año y ahora me llega hasta el hombro.

TulipanesWhere stories live. Discover now