Capítulo Quince: Color café intenso

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3 de junio de 2014

Samantha Lebrant

Como acordamos vinimos a la boutique. Mi mamá se pasea por el lugar tomando cada vestido que ve mientras que lo alza en sus manos poniéndolo frente a mi observándome con ojo crítico. Llevamos en esto desde hace una hora en que he recorrido la tienda admirando los vestidos de seda, satín tanta ropa de día y de noche siendo todo de gala.

Pero después de estar una hora viendo toda la variedad de trajes colocados en perchas de color plateado noto a mi Nana cerca de mi viendo un traje estilo enterizo con el pantalón acampado de color negro que mira con anhelo.

—¿Te gusta ese? —preguntó llegando a su lado mientras me mira.

—No, solo estaba viendo todos los trajes que están hermosos Sam —habla mirando el traje de seda color azul cielo que trae mi madre.

—Solo pude pensar en ti Samantha —habla al llegar hacia nosotras enseñándome el vestido de seda de mangas cruzadas hacia atrás y al frente escote cuadrado donde ya me puedo imaginar un collar plateado en mi cuello junto a unos tacones del mismo color.

—Este será me grita triunfo —le digo tomándolo junto con otro vestido verde menta que me encanto.

—Te llevarás dos, perfecto —menciona mamá llevándome hacia el probador abriendo la puerta para mí.

—Sales afuera para verte mi niña —habla mi Nana y asiento con una sonrisa y cerrando la puerta empiezo a probármelos.

Primero me pongo el azul celeste que trae un zíper en la parte de atrás y salgo a fuera encontrándome a mi Nana sentada en las butacas mientras mi mamá chequea cerca los demás vestidos.

—Nana ¿Me ayudas? —preguntó mientras viene a mí.

—Claro Sam —menciona subiéndome el zíper y acomodando las mangas cruzadas mientras volteo hacia ella para que me vea.

—Que tal Nana —habló dando una vuelta modelando mi vestido azul celeste en seda con escote cuadrado que llega cerca de mis rodillas.

—Hermosa mi niña.

—Samantha estás bellísima definitivamente te lo tienes que llevar —habla mamá al verme mientras que sonrió.

—Si me encanta me lo llevaré —digo ahora frente al espejo cierro de nuevo la puerta probándome el vestido verde menta que es con escote en v y mangas finas. Llega cerca de mis rodillas.

Me veo en el espejo el cómo marca sutilmente mis pechos sin ser demasiado apretado también moldea mi cintura de una manera encantadora.

—Pero a lo Beyonce Sam —me susurró mirándome en el espejo con admiración, no es por ser arrogante, pero mi cuerpo está mejor que años atrás ahora mis piernas están tonificadas, curvas en los lugares indicados gracias al baila y una mejor alimentación ya que antes estaba demasiado delgada.

Terminando vuelvo a poner mi camisa verde y pantalón negro y me encamino a pagar mis vestidos. Aprovechando la distracción de mi nana al estar viendo la tienda tomó el vestido estilo enterizo que le gusto para comprárselo.

—Ya podemos pagar mama —le avisó dirigiéndome hacia la cajera que me sonríe viendo lo que escogí.

—Excelente elección son de la última colección que confesionarón —comenta María la cajera que me atiende mientras terminando de cobrar pone cada uno de los trajes en unas bolsas de cartón blanco perla con el nombre de la Boutique Amour.

—Serían novecientos cincuenta dólares, pero será pagado por la cuenta de la señora D'Angelo —me informa mientras veo a mamá llegar a mi lado y darle su tarjeta.

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