Tulipanes

Capítulo Veinticinco: Giro inesperado

Voten y comenten mis amores ayuda mucho a la historia. Este capítulo marcará un antes y un después así que pendientes...

1 de julio de 2014

Samantha Lebrant

No volveré a tomarme una botella de vino entera y en estos momentos odio mi memoria fotográfica al recordar todo lo que le dije a mi guardaespaldas mientras que me cargaba en brazos hasta mi cuarto...

Mierda...

Hasta lo abracé y le dije todo lo que me gustaba del probablemente lo hice sentir incomodo por todo lo que le confesé anoche yo más alcohol, mi lengua suelta no son buena combinación arruine todo lo más seguro es que me presentara su renuncia a pesar del contrato que firmo. No lo culparía nunca debí decirle nada de ello ni tan si quiera debería tener sentimientos o deseo o lo que sea que este sintiendo por él.

—Nana pasa —digo al haber escuchado que me llama antes de entrar haciendo que salga de mi calvario con esos pensamientos.

—El chico Alonso me dijo que estarías con resaca así que te traje una pastilla y jugo de naranja mi niña —me comenta mientras deja una bandeja con huevos revueltos, pan y frutas mientras tomo la pastilla y la bebo con el jugo.

—Él te dijo algo más nana —hablo esperando sonar casual mientras termino de beber el jugo de naranja.

—Debía de decirme algo más porque lo sentí preocupado mientras se aseguraba que te llevara esto —contesta mientras que suspiro tomando valor de contarle la estupidez que le solté estando borracha. La invito a sentarse a mi lado mientras que comienzo a contarle todo omitiendo algunos detalles que recuerdo aun con vergüenza. En otras palabras, que le dije que me gustaba todo de él.

—¿Nana? —pregunto al verla callada en todo lo que le conté mientras que de un momento a otro suelta una carcajada haciendo que la vea incrédula.

—Le dijiste todo eso y no se molestó contigo...

—Nana no sé, estaba demasiado borracha para notar eso probablemente quiera presentar la carta de renuncia.

—No me preocuparía de ello ya que el chico Alonso está esperando en la sala para llevarte a la academia —me recuerda mi nana ya que debo reunirme con Barriega para ponerme al día con todo. Terminando el desayuno preparo todos los documentos que mi nana dejo en mi escritorio y luego de un baño de agua caliente y poniéndome un traje veraniego color amarillo mis espejuelos de montura redonda organizando mis rizos me voy mentalizando que todo está normal.

No le dije cosas subidas de tono a mi guardaespaldas.

Bajo las escaleras tratando de ignorar su presencia al verlo vestido de manera casual con unos mahones y una camisa de botones color azul esta vez con su cabello azabache suelto. Respiro profundamente hasta llegar hasta él me da los buenos días como siempre ha hecho durante este mes mientras que despidiéndome de mi Nana y Gerald nos vamos hacia la academia. Lennon conduce mi auto mientras que pongo música y organizo en la carpeta los documentos, sobre todo, los empleados, pagos y los programas que ofrecen mientras escucho tararear a Lennon la canción.

Aliviándome que actué como si nada hubiera pasado.

—¿Señorita Lebrant se siente mejor de la resaca? —rompe el silencio con su pregunta solo la música se escucha entre nosotros mientras veo que ya vamos a entrar a la Academia D' Angelo.

—Todo bien Alonso —respondo preparada para salir del auto inmediatamente al ver que quiere preguntar algo más. Al estacionarse bajo del auto sin dudar no sintiéndome yo misma. <<Desde cuando me pongo así de nerviosa>> pero me encuentro con Barriega esperándonos en la entrada saludándonos a ambos empieza el recorrido por la academia que desde años no entro a este lugar. La academia de baile y de guardaespaldas se suma a mi lista de prioridades está decidido no abandonare el lugar que construyo mi mama con amor y como dijo en su carta seguiré siendo esa maestra de baile que quieren mis estudiantes. Mi profesión como psicóloga deberá esperar un largo tiempo...

Lennon Alonso

<< Ese cabello largo te hace ver tan bien Alonso>> el recordar su voz suave mientras la llevaba a su cuarto sus palabras me siguieron en el sueño de la noche torturándome porque no es posible que pueda estar con ella. Pienso al ver como Barriega y ella conversan sobre la academia luego que diéramos un recorrido al lugar enseñándole las instalaciones de entrenamiento más recientes que hoy está vacío al ser fin de semana y no trabajar nadie. Aporto a la charla cuando es necesario mientras que Samantha pregunta dudas y aclara datos.

Siguen hablando entre ellos mientras que la veo enseñándole una carta que le lee mientras que lo veo algo nostálgico mientras que mantengo mi distancia ya que me pidió hablar con Barriega en privado dejo de verlos al recibir un mensaje de que la cámara y el sensor cortesía de Klaus para que detectara alguien intruso cerca me avisara.

Sensor megasecurity acaba de detectar una persona desconocida cerca de la residencia.

Es la primera vez que detecta algo desde que la instale el día del contrato que firme con Samantha. Debo llegar a la casa están solos Gerald y la señora Nana en la mansión y al enterarme de lo que esa gente puede ser capaz al estar fugitivos... Llamo inmediatamente a Gerald para informarle sobre lo que detecto el sistema ya que le informe a el sobre todo el sensor. Miro hacia Sam y Barriega que siguen conversando y verificando documentos poniéndose al corriente con todo.

Al contarle todo a Gerald empieza a verificar alrededor de la mansión mientras sigue en la llamada diciendo que todo está normal alrededor que no me nada fuera de lo común. Pero eso no puede ser ese sistema no tiene falla ninguna me asegure de instalarlo yo mismo y Klaus con sus conexiones con otros hackers consigue el mejor equipo de seguridad.

—Estaré allá y manténganse a dentro de la mansión por si sucede algo —contesto antes de colgar la llamada viendo que Samantha se dirige hacia mí. Me despido de Barriega con un breve abrazo mientras nos acompaña a la salida.

—Gracias por todo Barriega —menciona Samantha con una sonrisa mientras él se la devuelve con el mismo ánimo. Recibo un mensaje de Gerald que mando el equipo de seguridad de Jared para que verifique alrededor.

Bien ya vamos de camino a la casa contesto.

—¿Sucede algo Lennon? —me pregunta Samantha haciéndome notar que estaba apretando el volante y aflojando mi agarre trato de relajarme.

—Nada señorita Lebrant —sin decir más pone música en la radio mientras atento a todo llegamos sin contratiempo a su hogar. Donde he notado que su padre no se pasa casi en la casa que solo somos yo, Nana y Gerald con la señorita Lebrant. Pero la noto más tranquila cuando él no está en la casa o a su alrededor. Llegando estaciono el auto en el garaje y bajando abro su puerta mientras que ríe suavemente por mi repentino arranque.

—Gracias Alonso y puedes tener la tarde libre —me comenta al tomar los papeles e irse mientras respiro profundamente recordándome que sus palabras fueron producto del vino, aunque me encantaron solo somos guardaespaldas y protegida.

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Lennon Alonso

Una hora más tarde

El equipo de seguridad en estos casos vino para verificar y al llegar rápidamente me fue a ver que detecto el sensor que fue un intruso cerca de aquí, pero la cámara trasera no detecto nada de eso, pero el sensor no tiene fallas, los guardias de Lebrant no encontraron nada... Aunque no estoy seguro de que hayan chequeado la casa de... Al caer en cuenta observo hacia el patio en donde veo a la señorita Lebrant regando los tulipanes y miro en dirección a la casa de su ex notando como surgen pequeñas llamas que me hace salir corriendo del cuarto hacia Samantha que se encuentra en el jardín.

—Samantha —grito al llegar a ella haciendo que respingue soltando la manguera por sorprenderla volteándose hacia mi viéndose enojada.

—Lennon que te pa...

Llegó a ella cubriéndola con mi cuerpo en el momento en que explota la casa vecina causando que salgamos impulsados hacia el otro extremo...

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Que pasara con ellos... Lo sabremos en el proximo capítulo

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