Capítulo Siete: Combate

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Lugar: Academia de Guardaespaldas D'Angelo

Un año atrás
2 de febrero de 2013

Lennon Alonso

Me coloco los guantes mientras que me desplazo por la colchoneta con la ropa de deporte completamente negra y con la insignia de un hombre que embarca mi pectoral en posición de batalla, armas y placas a su alrededor en donde me ofrece comodidad para pelear. Mientras que analizo a mi contrincante que está en posición de lucha y me provoca para empezar la pelea. Llevó un mes entrenando en la academia las primeras semanas sólo eran clases teóricas como psicológicas, sobre leyes y cómo hacer perfiles psicológicos, los tipos de armas y somníferos que pueden usar para dañar a la persona que te toque cuidar. Hace unos días empecé con las artes marciales algo que quería desde hace tiempo.

—El chico no quiere pelear —menciona Adam mi vecino de hospedaje quien espera que de el primer golpe.

—Se lo que intentas Adam —digo sonriéndole en donde hago como si fuera a golpearlo logrando así que él empieza la pelea. En donde esquivó su puño y le devuelvo uno que logra esquivar también.

—Maldito hiciste que yo empezara —habla tirándome una patada lateral que bloqueo justo a tiempo.

Río entre dientes.

—Claro que no —digo lanzándole puñetazos logrando conectar uno a su cara en donde me lo devuelve logrando rozar mi mandíbula al esquivarlo tarde. Barriega nos supervisa fuera de la colchoneta mientras que Adam y yo seguimos peleando hasta que unos minutos después en donde nos golpeamos e igualamos la pelea Barriega toca el silbato haciéndonos detener aprovecho para secar el sudor de mi frente mientras que Adam recupera el aliento porque a pesar de qué hay aire acondicionado aun así sudas por el esfuerzo.

—Bien muchachos ahora incluyan las llaves —ordena tocando el silbato de nuevo haciendo que empecemos una nueva pelea.

************

Tiro una patada frontal que logra que mantenga la distancia de mí, pero Adam no se rinde y vuelve a tirar puños hasta lograr tomar mi brazo y aplicarme una llave que debo admitir que se me hace difícil deshacerme de ello, pero lo empiezo a empujar para sacarlo fuera de la colchoneta logrando que me suelte en donde aprovechó y derrapo mi pierna haciendo que se caiga.

Tocando el silbato Barriega nos indica el fin del combate.

—Hace unos días yo te ganaba a ti —menciona Adam levantándose del suelo en donde ambos nos inclinamos en señal de respeto por la lucha.

—Me he dedicado a mejorar en las artes marciales estos días —contesto yéndonos fuera de la colchoneta para que entrenen otras personas mientras que tomo la toalla del banco y me seco la cara y el cuello.

—Bien por ti y me debes la revancha —dice con ansias de repetirlo por un momento me olvide de lo competitivo que es, pero es un sujeto agradable y en donde al ser vecinos de hospedaje nos caímos bien y empezamos a entrenar juntos.

—En otra ocasión debo irme ahora —digo recordando que debo visitar a mi madre y que luego debo ir a la entrevista de trabajo en la cafetería en donde probablemente trabaje. Porque la beca cubre el dinero del hospedaje, pero empiezo a necesitar libros y ropa que exigen para entrenar.

—Está bien Lennon adiós —así que tirando la toalla en el cesto de ropa sucia me encamino hacia la salida de la academia y al jalar la puerta colisiono con una chica de rizos rubios que se tropieza contra mi pecho y con cuidado la estabilizó antes de que caigamos los dos hacia al suelo.

—Mierda estas cosas me pasan más que a mí —la escucho murmurar al separarse de mí luego de asegurarse de no caer mi mirada se encuentran con una de color azul cielo detrás de unos lentes de montura redonda.

TulipanesWhere stories live. Discover now