34 - Latiendo a lágrimas

41 6 0
                                    

Hola a todos. 

Espero que estén teniendo unos días muy lindos.

Les cuento que me costó bastante escribir este capítulo, pero estoy muy feliz con el resultado ♥

Espero que lo disfruten.

Y aprovecho para desearles un buen fin de año y un comienzo muy lindo del 2022.

Seguramente el inicio del año nos encontrará con el final de esta historia.

Les mando un abrazo enorme.

***


Olivia se fue a dormir sin una respuesta por parte de Tadeo. Y eso la dejó un poco intranquila. Aun así, tenía tantas cosas en la cabeza que no sabía por cual preocuparse primero.

No sabía cómo sería la convivencia con Igor, pero esperaba poder acompañarlo en esos momentos que tanto mal estaban haciéndole. Desde siempre había sido un chico expresivo, nunca se había guardado los sentimientos ni de alegría ni de tristeza. Y en esos momentos, parecía que estaba haciendo fuerzas por mantenerse neutral. Aun así, en las ojeras se veía que mucho éxito no estaba teniendo.

Sumado a esto, estaban los exámenes que se aproximaban, tanto los teóricos como los prácticos. Nunca había estado en una situación donde evaluaran con ojo tan crítico alguno de sus platos. La sola idea le generaba nerviosismo.

Y por último, en el fondo de todo, como una pequeña luz al final del camino: la fiesta de cumpleaños de Sara, una de sus compañeras de instituto. Nunca había ido a una fiesta con tanta gente desconocida y mucho menos en un bar. Tenía mucha ilusión por eso.

Esa mañana, cuando despertó, se encontró con el mensaje de Tadeo. No le había escrito en todo su día. El mensaje era de hacía unos minutos y leerlo no hizo que las cosas mejoraran.

"Buen día para ti... Necesito que hablemos de algo importante que me está ocurriendo. Tiene que ser por videollamada. Cuando podríamos organizar?"

Hizo una mueca y le respondió.

"Buenas noches para ti. ¿Ha pasado algo malo? ¿Es por el mensaje que te he enviado? ¿Quieres que hablemos ahora?"

"Estoy por ir a dormir ya, pero no te preocupes. No es algo grave, creo. Es algo que viene pasando hace varios días. Pero lo hablamos bien cuando coincidamos.
Y por lo de Igor, me parece bien. Hazle compañía y mándale mis saludos."

Por alguna razón que no terminaba de comprender, Olivia sentía sus mensajes mucho más fríos y distantes que los que habían intercambiado días antes. No sabía si era su mente que estaba distorsionando todo por la preocupación o si en verdad estaba sucediendo algo malo.

"Bueno, pero si necesitas hablar pronto, dime... No se cuando coincidiremos"

"El finde quizás?"

"Tengo el cumpleaños de Sara. Pero puedo madrugar algún día entre semana. ¿Qué dices?"

"Bueno, creo que en dos días tendré la tarde libre que me corresponde."

"Ok, entonces hablamos por videollamada en dos días."

"Dale. Que tengas un lindo día"

"Y tu que descanses"

Pensó en mandarle un corazón con ese último mensaje, pero se frenó. Nuevamente, el fantasma de la frialdad parecía estar controlándolo todo.

Una parada en Colonia BasiliaOù les histoires vivent. Découvrez maintenant