Luna: Una Amarga Despedida.

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 No quería que mis padres se fueran. No quería que me dejaran sola. Sin embargo, no podía hacer nada para que se quedaran, tienen sus propios reinos y yo ahora tengo el mío.

—Sabes que puedes escribirnos a tu padre o a mí —mi madre me susurra en el oído mientras que me abraza. Ella se separa de mí y mi padre toma su lugar.

—Jamás dudes en llamarme por ayuda —él me suelta y me besa la mejilla izquierda.

—Espero nunca llamarte —le confieso.

—Eres tan orgullosa como inteligente, espero que gane la inteligencia —él se va con mi madre al carruaje junto a su corte que también se suben a sus lujosos carruajes.

—Espero que no seas una decepción —mi señora Laila se detiene a mí lado.

—No lo seré —replico cortés.

—Más te vale, de ti depende que estas personas no mueran de hambre —ella me toca el hombro de forma maternal y baja las escaleras con su séquito de sacerdotisas, y parte de su corte. Todos hacen una reverencia en cuanto pasan a mi lado. Los carruajes de mis padres y de su corte desaparecieron. Mi señora con su nuera Vania se suben al carruaje. La señora Tabitha guía a los seis chicos que accedieron ir a la ciudad escarlata. Durarán cinco años para completar sus estudios universitarios.

—Por favor escríbeme —me habla Estrella por detrás. Todos sus amigos pasan a un lado y hacen una torpe reverencia, no les hago caso; son insignificantes para mí.

—Primero tengo que saber a dónde irás —expreso seria.

—Yo escribo primera y tú contestas sin sonar controladora, y sin desprestigiar mi trabajo o mis amigos —ella me mira optimista.

—Pides cosas imposibles —le contesto con superioridad.

—Eres todo un caso —ella me abrasa fuerte y rápido porque sus amigos la llaman para que se apresure—. Te quiero mucho.

Ella se va con sus amigos, pero la señora Tabitha la llama para ordenarle que se irá en el carruaje de su madre con ella. Estrella mira a sus amigos, pero estos les hacen señas de que está bien. Estrella sube al carruaje con la señora Tabitha; ya adentro, el carruaje avanza hacia la bajada de la montaña. La corte de la señora Laila desaparece de mi vista, y yo ya puedo dejar mi sonrisa hipócrita. Mis familiares por parte de la Luz parten está misma tarde a sus barcos para poder regresar a sus respectivos reinos. Sol me dejó un amuleto que cargo en mi cuello, el amuleto me sirve para poder invocar su presencia las veces que desee. Él me agrada, es amable, pero con un carácter dominante; me gusta eso en un hombre.

Paso todo el mes visitando las provincias de mi nuevo reino y observando las circunstancias de las regiones. Con cada jefe me reúno para crear un plan de acción para levantar este reino. Necesito crear una poderosa industria en El Páramo para poder acabar con la extrema pobreza que dejó la guerra. Los Einars están relativamente cómodos, sin embargo, eso no me ayuda para crear lazos comerciales con un reino externo. Los invitados que recibí en mi coronación fueron representantes de reinos más poderosos que el mío, ninguno me era útil; todos no querían hacer ningún trato comercial conmigo, sé que mi reino a penas en un bebé, pero eso no me impedirá de hacerlo crecer y fortalecerlo.

La tribu de los Sigurd se está levantando. Gracias al descubrimiento de las minas de hierro y cobre. Tengo un buen producto para exportar, sin embargo, no tengo a quien vendérselo. Tengo que solicitar una audiencia con las Valquirias para hacer un trato comercial para generar ingresos al país. Otro problema al que agrego a la larga lista que lo único que hace es crecer y crecer. Mi ruta termina con la tribu de los ancestros, ellos son los más golpeados por la guerra, que no quisieron poner fin cuando aún les quedaba un poco de dignidad. Considerando que ya son parte de mi reino y que tienen gran parte de la costa que conecta con las Valquirias. Reestablezco el suministro de comida y le encargo al jefe de la tribu la construcción de barcos para comercializar. Dejo en la aldea algunos artesanos para la construcción de mis barcos. Aún no estoy para crear una fuerza marina, apenas puedo con la terrestre.

El Ascenso De Un Imperio [III libro de la saga Dioses Universales]Where stories live. Discover now