Tristan: Amigos Y Viajes.

26 5 0
                                    

Me muevo por la cama fatigado, mi brazo se estira en la búsqueda de Lina para abrazarla, pero solo me encuentro la cama vacía. Me levanto apresurado.

—Ya se fue —habla Cedric mirándome al pie de la cama.

—¿Por qué entraste? —me siento en la cama soñoliento.

—Me quería asegurar que no te había matado en la noche —él habla tranquilo.

—¿Por qué Lina me mataría? —pregunto pasándome las manos por el rostro cansado—. Eso no tiene ningún sentido.

—¿Sabes que no tiene sentido? —él cuestiona acercándose a la cama—. Tu relación con Lina; claro, si es que tener sexo un par de veces por mes cuenta como una relación.

—¿De qué hablas? —lo miro molesto—. Ella y yo estamos juntos.

—¿En serio crees que lo están? Parece más que te está usando, que otra cosa —él me mira serio—. Lo único que te digo es que pienses si esta es la vida que quieres, porque te digo que la vida de amante no es para todos.

 Él se va antes de que le pueda contestar. Claro que Lina y yo estamos juntos, ella me quiere y yo a ella. Ella me había dicho que vendría ciertas veces a verme. Estoy consciente que hemos mantenido encuentros sexuales la mayoría de ellas, pero eso no significa que me está usando. Ella me buscó porque le gusto, ella me lo dijo.

 Me levanto de la cama con la duda.

¡Vaya forma de empezar el día! Digo en mi cabeza.

 Me dirijo hacia el cuarto de baño. Abro el grifo de la tina, mientras que me quito el camisón; lo dejo en un banco y me sumerjo en la tina. Tallo mi cuerpo y me lavo la cara para despertarme. Hoy vendrán mi hermana con su escuadrón a buscar esas armas. Tengo todavía en la cabeza a la familia de Simon March; como su esposa lamentaba el difícil fallecimiento de su esposo y su hijo llorando por la ausencia de su padre. Si no fuera por ellos, estaría con la mente tranquila. No me importaba tanto Simon, él era un peligro para mis planes.

 Salgo de la tina con el cuerpo mojado, cierro el grifo y saco el tapón para que se vaya el agua. Me voy a mi armario donde saco ropa limpia; una camisa blanca con pantalones gris, chaleco negro y chaqueta morada sencilla, el único ornamento que tiene son los botones dorados. No estoy usando los jubones, ya que aquí no son tan frecuentes, y quiero dar la impresión que soy uno de este planeta. Estoy considerando en dejarme crecer la barba para aparentar mayor edad.

 Termino de vestirme y salgo de mi habitación con una falsa seguridad. Sé que Cedric se preocupa por mí, pero sé lo que hago. Confío en Lina, ella me quiere y yo a ella. Cuando vuelva a venir, hablaremos sobre nuestra relación y avanzaremos como pareja.

 Bajo las escaleras y me dirijo hacia el comedor. Me encuentro a Cedric, Olivia y a Nila conversando.

—¿Me he perdido de algo? —pregunto tomando asiento en la punta derecha de la mesa.

—Tu dignidad —Cedric comenta irónico. Lo miro fatal y Olivia lo reprende.

—No quiero seguir con el tema —exclamo enojado.

—No quiero que te enojes Tristan —Nila me toma de la mano—. Pero tu relación con Lina puede traerte problemas en el futuro. Casi los atrapan los padre de Lina en el castillo de tu hermana.

—Agradezco que se preocupen por mí —me suelto de Nila—. Estoy bien, Lina y yo estamos bien ¿Podemos empezar a desayunar?

 Los presentes se quedan en silencio y las sirvientes empiezan a servir la comida. Desayunamos en silencio, ya tengo suficientes problemas en la cabeza como para agregarle uno más. Cedric termina rápido la comida y se retira a buscar los caballos mientras que termino mi plato de estofado.

El Ascenso De Un Imperio [III libro de la saga Dioses Universales]Where stories live. Discover now