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| Dedicación: harumicornelio1234MaferContreras987Lulucre_00carolfuentesxpEsposaPride-Nekrasov. |

Capitulo veinte: La claridad después de la penumbra.

Las mentiras en su corazón endulzaban el veneno de su alma, ella era eso, una toxina viciosa.

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—Printsessa. El señor Kavazcov le mandó a avisar que tiene noticias para usted.

—¿De que se trata? —Pregunté, queda. Si Jax había enviado a este hombre fue porque es de confianza.

—Según sus palabras... "Sus principitos caballeros de armadura blanca, acaban de aterrizar en Moscú".

Mi vista dio a parar a Trevor como un acto de puro impulso. Mi corazón arremetió con fuerza contra mi caja torácica, y los vellos de mi nuca fueron participes de un fuerte escalofrío.

Mordí mis labios para ocultar la sonrisa temblorosa que se me escapaba por segundos.

¡Y es que Joder! Joder, mis chicos...ellos... ellos habían venido por mi.

Los Riox estaban en Rusia. En mi Rusia.

No pude evitar el golpeteo brusco de mi corazón, no pude evitar la sonrisa, no pude evitar nada. Y eso me jodió. Porque siempre he tenido un control pleno sobre mis acciones y mis emociones, pero ahora...con ellos, simplemente no podía evitar nada.

Antes de que pudiera dar un paso más, la mano de Trevor me detuvo.

—¿Sabes? siempre pensé que nunca saldría de aquí. —Me señala el pecho. Pareciera como si no fuera capaz de tocarme. Como si mi piel le quemaría una vez colisionasen.

—Trevor...

—No. —Sonríe, con melancolía. ¿Quién diría que el rey de los sicarios con serios problemas de ira ahora estaría sonriéndome de esta manera? Me parecía irreal. Porque distaba mucho del Trevor que le rompía el tabique al que me mirara por más de dos segundos. Era un gran cambio...y no sabía si me gustaba para bien, o para mal. —Todo está bien, pequeña. Ahora son ellos.

Una mueca cruzó por mis labios. ¿Qué diablos le pasaba?

—Yo...lo siento... —Ni siquiera sabía por qué me disculpaba. Lo que si sabía, es que realmente no lo sentía.

No me deshice de su agarre. Más bien, el mismo deslizó sus dedos lejos de mi piel y me instó a seguir al hombre. Miré por unos cortos segundos más, y no dije nada. Solo seguí el camino que el tipo marcaba.

Phoenix. © [DL #2]Where stories live. Discover now