08.

6K 615 121
                                    

Jungkook no había dormido en toda la noche.

Su mente daba vueltas y vueltas, no podía dejar de pensar en Taehyung; cómo se sentirían sus labios, tocarlo, abrazarlo, tenerlo. Pero a su vez odiaba la manera en la que pensaba sobre el chico. Jungkook no quería gustar de Taehyung y sabía que si no hacía algo para detenerlo, se haría tarde y caería rendido a sus pies.

Él, en sus treinta años de vida, jamás se había enamorado de más de una persona. Esa única persona era Jieun, la madre de su hija. La idea de volver a experimentar lo que experimentó con ella, hacía que un dolor se instale en su garganta y sintiese ganas de llorar. Sin embargo, reprimía cualquier tipo de sentimiento y continuaba como si nada.

Llegó al trabajo con una terrible migraña debido a la falta de descanso. Entró a su oficina y se sentó en el escritorio, había llegado para cuando eran las 12:00 del mediodía. El cansancio y desgaste físico no lo dejaron levantarse de la cama, lo único que hizo fue desayunar junto a su hija y llevarla a la escuela, para luego regresar y acostarse por tres horas antes de prepararse para trabajar.

—Señor Jeon —oyó a su asistente y no respondió, simplemente asintió con la cabeza en forma de saludo y ella se acercó—¿Quiere un café?

—Por favor.

Se apoyó contra el escritorio y observó los papeles de propuestas para una propaganda que debían hacer. Debían promover una crema facial para eliminar el acné e hidratar el rostro. Sooyoung dejó la taza de café y él bebió casi toda de un sorbo.

—Esas son algunas de las propuestas, señor —dijo ella—. Hice unas llamadas y dijeron que querían que la modelo o él que usemos tenga un poco de acné para crear realismo e incitar más a la compra.

—Está perfecto —la miró—. Dime por favor que tienes un guion.

—Lo tengo.

—Ah, dios, me salvas la vida —suspiró y la joven sonrió, satisfecha—. Por favor envíamelo por mail y te diré qué me parece.

—Sí, uh... —ella se aclaró la garganta y colocó una mano en el brazo de su jefe—¿Se encuentra bien?

—He dormido muy poco, es todo.

—Oh —Sooyoung asintió y acarició ligeramente la zona, haciendo que los ojos de Jungkook se posen sobre sus dedos con uñas largas y finas—. Puede descansar ahora si quiere, se ve muy estresado, señor.

Jungkook observó su rostro y ella se mostraba sonriente, pero no era la misma sonrisa que le dedicaba cuando apenas llegaba o cuando él decía algo que le gustaba, era una sonrisa muchísimo más lujuriosa y él no pudo dejar pasar ese detalle. Bajó la mirada y notó que nuevamente la muchacha tenía la camisa demasiado abierta, haciendo que desde arriba (debido a que Jungkook le robaba unos centímetros) se vea su sostén.

Sintió los dedos de la chica pasarse por su pecho y volvió a mirarla a los ojos. No se dio cuenta cuando ella pegó sus labios entre sí y comenzó a besarla de forma desesperada.

No supo cómo ni cuánto, pero fueron pocos segundos que tardó en corresponder el beso.

Jungkook abrazó su cintura y ella acarició su pecho, metiendo sus manos por su camisa y sintiendo su pálida piel debajo de la tela, al igual que sus marcados pectorales. Sooyoung tiró de forma brusca del cabello de jefe y lo atrajo a sí.

—¡Au! —ambos oyeron justo detrás y se separaron de inmediato‐... ¿Oh?

—Mierda —Jungkook acomodó su ropa, bajando la mirada y en cuanto procesó la situación, levantó la cabeza—¡Taehyung!

—Eh... ¿S-se conocen? —dijo ella, peinando su cabello con sus manos.

—Soy Taehyung —habló el castaño, regalándole una sonrisa a la chica, pero esta se fue de su rostro en cuanto sus ojos fueron a parar a Jungkook. Suspiró.

—Taehyung, escucha... —se acercó pero el nombrado retrocedió, dándole a entender que no quería tenerlo cerca.

—Te... te compré comida —murmuró Taehyung, dejando una bolsa en el piso—. No quería que te pierdas el almuerzo.

—... —Jungkook se acercó pero el chico volvió a alejarse.

—No —dijo y notó como forzaba una sonrisa—. Descuida, yo... debo volver a l-la escuela y-y...

Taehyung bajó por las escaleras con rapidez y Jungkook lo siguió. Le pidió que se detuviera, pero el contrario no parecía querer hacerle caso. Jungkook aceleró el paso y tomó el brazo de Taehyung, tirando de éste y encerrándolos a ambos en un baño bastante estrecho.

—Lo siento.

—¿Por qué? —preguntó Taehyung.

—... P-porque...

—Al único que deberías pedirle perdón es a ti —musitó el castaño y estaba dispuesto a salir, pero Jungkook colocó una mano sobre la puerta mientras con la otra aún sostenía su brazo.

—Por favor, no te enojes.

—¿Que quieres que haga, Jungkook? —Taehyung susurró, bajando la mirada—. Lo único que has hecho desde que nos conocimos fue... cagarla.

—...

—Me invitas a comer y me dejas plantado, me invitas a cenar a tu casa y estás a punto de besarme pero me echas y luego te veo besándote con una chica que, por cierto, tiene un bronceado que puede dañarle la piel.

—T-Taehyung, de verdad lo siento.

—¡No parece! Sigues teniendo esa cara de idiota como siempre y lo único que haces es decir "ajá, sí, ajá" —se quejó, forzando una voz.

—...

—¡Ni siquiera debe importarte! Tienes la misma cara de "soy un señor serio" y ni siquiera pareces tener ganas de conversar ¡Ya me cansé! No pienso perder mi tiempo con un... —Taehyung levantó la mirada y se encontró con el rostro de Jungkook a pocos centímetros del suyo. Observó sus ojos y éstos se encontraban encima suyo sin intenciones de moverse—. Un idiota como tú.

—¿Un idiota como yo?

—¡Sí! Un idiota como tú.

—¿Cómo es un idiota como yo?

—¡Pues...! ¡Pues tú! —balbuceó el chico, sintiendo su corazón latir con velocidad—. Tú con tu rostro malhumorado y tu fachada de "soy interesante, no tengo sentimientos"

—¿Soy interesante?

—¡Agh, Jungkook! ¡No es eso lo que quiero decir! ¡Eres un-!

Taehyung dio un pequeño saltó en el lugar cuando la boca de Jungkook se encontraba sobre la suya, besándolo de manera mucho más desesperada. Taehyung cerró los ojos y lo besó de la misma manera, sosteniéndose de los brazos del otro y sintiendo un exquisito ardor en su boca debido a la brusquedad con la que estaba siendo besado. Sin embargo, le fascinaba.

Jungkook se separó y se miraron, con sus respiraciones algo agitadas debido a la velocidad y adrenalina del beso. Taehyung mordió su labio inferior y notó la hinchazón en éste.

—¿Un qué? —preguntó Jungkook.

—Un idiota —espetó Taehyung y salió, dejando al azabache allí, con el corazón a mil y su sangre hirviendo.

Daddy's fear.Where stories live. Discover now