Daddy's fear.

28.

Taehyung despertó unos segundos antes de que su alarma sonara. La apagó y estiró su cuerpo, respirando profundo. Abrió sus ojos y se dio la vuelta, notando que Jungkook ya no estaba a su lado. Supuso que él se había ido y su corazón latió con rapidez. Taehyung confiaba en su novio, lo amaba de verdad y sabía que, aunque no lo habían dicho, era mutuo. Jungkook siempre le daba razones para confiar en él, nunca le mentía y tampoco le ocultaba cosas. Sin embargo, Taehyung seguía con miedo de estar confiando en la persona equivocada. El castaño sabía muy bien que su novio no era como el resto de los hombres con los que estuvo, sabía muy bien que era mil veces mejor y nunca le haría daño como ellos hicieron; ¿Pero si se equivocaba?

¿Si mientras Taehyung estaba tranquilo en casa, Jungkook estaba teniendo sexo con alguien más? ¿Si mientras Taehyung dormía solo en su casa, Jungkook dormía con alguien más? ¿Si mientras Taehyung estaba abrazando una almohada para dormir, Jungkook estaba abrazando y besando a alguien más? 

No había pasado ni un día desde que su novio se fue y la mente de Taehyung ya era un completo desastre. Se levantó de la cama y bajó las escaleras, yendo a la cocina para preparar el desayuno para Jihyun y él mismo. Pronto su celular comenzó a sonar y atendió, mientras ponía agua a calentar. 

—Tae, hola —oyó a Jungkook del otro lado y sonrió enormemente. 

—Jungkook... ¿Cómo estuvo el vuelo? 

—Estupendo, dormí todo el viaje y fue bastante tranquilo, hace un rato llegué al hotel y tuve que ponerme a trabajar de inmediato ¿Qué haces?

—Estaba preparando el desayuno para Jihyun.

—Bueno, envíale un abrazo de mi parte ¿Dormiste bien?

—Sí, después de anoche... 

—Oh —Jungkook soltó una risa—. Me alegro mucho entonces. Quería saber como estabas, ya me tengo que ir. 

—Está bien, adiós. Te quiero. 

—Yo igual, adiós. 

Taehyung cortó la llamada y suspiró. 

Jungkook estaba ocupadísimo pero en la primera oportunidad que tuvo de llamarlo, lo hizo. Siempre había sido así. Jungkook tenía dos segundos libres y esos dos segundos los gastaba mandándole un mensaje a Taehyung o llamándolo para saber como estaba y decirle algún cumplido si su día estaba algo gris. Si no se veían por muchos días, Jungkook le enviaría canastas de desayuno con cartas románticas. Era un sueño, era la persona más amorosa y romántica que Taehyung  había conocido en toda su vida. 

Se preguntaba si Jungkook, tal vez, era mucho más de lo que se merecía. El castaño estaba seguro de que se merecía ser amado, pero no estaba seguro si debería ser tan amado de la manera en la que Jungkook lo amaba. 

Se sentía un completo imbécil. En su cabeza no podían dejar de aparecer imágenes paranoicas de Jungkook engañándolo, de Jungkook con miles de hombres y mujeres teniendo sexo mientras Taehyung esperaba pacientemente una llamada suya. Estaba siendo posesivo, paranoico, miedoso e inmaduro. Quería darse la frente contra la pared para intentar detener sus pensamientos tan alejados de la realidad. 

¿De verdad estaban tan alejados de la realidad? ¿O qué si en realidad las fantasías de Taehyung eran más bien reales y Jungkook sí estaba siéndole infiel?

Cuando Jihyun estaba durmiendo, Taehyung se encerró en el cuarto y marcó en su celular, mordiendo su labio inferior con ansiedad. Había pasado todo el día con la niña, fueron de compras y a un restaurante a cenar, el vínculo de ambos se estaba fortaleciendo y de verdad se querían. 

—Hey, Taehyungie —habló Jimin—¿Todo bien?

—No, no... me siento terrible. 

—Oh, no ¿Qué sucede?

—Jungkook se fue hace un día, son las 3 a.m. y quiero llorar. 

—Tae... cariño...

—De verdad quiero confiar, Jimin... —susurró con la voz temblorosa y las lágrimas amenazando con salir de sus ojos—. L-lo amo demasiado, quiero confiar en él, es genial... p-pero...

—¿Él te ha dado razones para confiar? —preguntó su mejor amigo y el castaño rompió en llanto. 

—N-no. Jungkook es el hombre más amable, amoroso, dulce que conozco y desde que estamos juntos solo ha sido perfecto para mí. Y aquí estoy, llorando porque tengo miedo. 

—Tae, te estás haciendo mucho daño. No quería decírtelo porque es una conversación que tampoco me incumbe, pero Namjoon y Jungkook están hablando mucho y los escucho hablar sobre ti ¿Quieres que te cuente?

—¿E-es muy malo?

—No, bobo. Jungkook solo habla maravillas de ti, te ama y no para de repetírselo a Namjoon. Dice que le haces muy feliz. Yo que tú, mandaría la mierda el pasado. Piensa en el tipo tan magnífico que tienes a tus pies, la persona tan única que está dispuesta a dar su vida para que seas feliz. 

—...

—Por favor, piénsalo dos veces antes de desconfiar en él.

—Está bien... gracias —sollozó—. Soy un idiota.

—No lo eres, estás asustado. Pero si dejas que tu pasado te afecte en tu presente... nunca serás capaz de pensar en un futuro digno y de tener una relación sana. Si no puedes ni poner un pedazo de confianza en Jungkook... no puedes estar con él, amor. Si crees que puedes dejar de perseguirte, hazlo. Tú lo amas, no te dañes y no lo dañes a él ¿Entendido? 

—Bueno, entiendo —Taehyung sonrió—. Siempre necesito que me regañes para poder estar mejor. 

—Porque te amo. Ahora ve a tener sexting y déjame que interrumpí mi sexting real solo para atenderte. 

—Puaj. Yo también te amo, adiós.