Daddy's fear.

30.

Había pasado un mes entero ya y Taehyung se sentía menos inseguro, pero aún sus miedos no se iban. Le costaba dormir en la noche desde que su novio se fue, no podía evitar sentirse algo desconfiado y aterrado. Pero toda su inseguridad creció cuando hubo una semana entera en la que Jungkook no lo llamó, no le habló, nada. Taehyung no supo nada de su novio por una semana entera y quería arrancarse los pelos de la desesperación y los nervios.

Hablaba con Jimin para que este lo regañe y se tranquilizaba, pero la paz le duraba poco porque al día siguiente ya estaba teniendo una crisis de desconfianza otra vez y se encontraba llorando abrazando a una almohada y queriendo que todos estos meses pasaran rápido.

Jungkook se encontraba totalmente ausente en su vida y la ansiedad lo carcomía.

Se preguntaba en que momento de su vida su confianza se había roto tanto, si fue con sus padres que no dudaron en echarlo de la casa apenas cumplió los dieciocho, si fue con su primer noviazgo, o el segundo, o el tercero... ¿Qué evento en su vida jodió tanto su forma de confiar en el resto? 

Estuvo siete días enteros llamando a su novio y enviándole mensajes, pero no obtuvo respuesta.

Jihyun le preguntaba por qué su papá no hablaba con ella y Taehyung le mentía, diciendo que Jungkook había roto su celular accidentalmente y que tardaría poco en conseguir uno nuevo.

Era sábado en la tarde y Taehyung estaba terminando un cuadro, cuando pensó en su novio y volvió a marcarle, cubriendo su rostro con frustración y listo para gritar si no le contestaba.

—¿Hola? —oyó del otro lado y soltó el pincel, sentándose en el sofá.

—¡Jungkook! ¡Voy a matarte, me has vuelto loco! Estuve días llamándote, eres un... ¡Agh!

—Lo siento, lo siento, lo siento... fue la semana más difícil de todas, mi celular se rompió y no tuve tiempo en comprar otro.

—Sólo dime que estás bien... me he preocupado muchísimo.

—Estoy bien ¿Por qué te preocupaste? Hay mucha gente aquí.

—S-sólo...

—... Creíste que te estaba siendo infiel... —dijo Jungkook y al oír el silencio del otro, afirmó lo que había dicho—. Creíste que te estaba siendo infiel. No te preocupaste por mí, te preocupó que no esté siendo fiel. Taehyung...

—Lo siento, lo siento —sollozó el castaño, cubriendo su rostro—. Soy un tonto.

—Tae, si no puedes confiar en mí... Voy a estar afuera por un tiempo largo ¿Vas a estar todo ese tiempo pasándola mal si no te llamo? No vamos a funcionar así, cielo...

—... N-no... Yo estoy intentando, me siento muy mal. Estoy siendo un inmaduro, no sé qué hacer. No sé como manejarlo.

—Te amo, Taehyung, pero estás haciéndote daño y... me pone triste que no confíes en mí. No quiero estar aquí tranquilo mientras tú estás llorando por suposiciones totalmente erróneas ¿Te he dado razones para que desconfies de mí?

—No. Lo lamento, Kookie. Yo me esforzaré, te juro, estoy en ello. Estoy tratando de poder confiar y....

—Hazlo, Tae. No quiero que las cosas sean así, es muy dañino para ti y a mí también me hace sentir mal.

—... N-no me dejes.

—No lo haré. De hecho, te he enviado un regalo espectacular. Me han avisado que recién llega a la puerta así que ve a buscarlo.

—¿Qué me enviaste? —preguntó Taehyung, incrédulo y bajó las escaleras.

Buscó las llaves y abrió la puerta, cubriendo su boca de la sorpresa y sonriendo enormemente.