Capítulo 18

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En un intento de no rodar los ojos, di media vuelta y empecé a caminar hacia mi habitación. Por alguna razón, lo que había dicho Jason me había irritado. Todos los rumores sobre Alan estaban empezando a irritarme. La sugestión de las personas puede ser muy estúpida a veces, ninguno de ellos conoce a Alan como para suponer algo de su vida. Por supuesto que yo tampoco lo sé todo, pero creo saber un poco más que los demás.

Alan quería mantener en secreto el tema de su madre y su hermana, y yo lo entendía completamente. Jason no lo entendía, seguramente se dejaba llevar por todos esos los rumores. Me aguanté las ganas de decirle que estaba equivocado porque no me importaba lo que él pensara. Yo confiaba en Alan.

Me detuve en mitad de camino a causa de un sonido. Unos pasos más adelante estaba la habitación de Valeria, su puerta estaba entreabierta y ella hablaba con alguien. Sus voces no sonaban lo suficientemente claro como para entenderlo. Empecé a acercarme cuando una voz en mi cabeza me detuvo... no debería espiarla, eso está mal... ¿o no? Pero mi curiosidad creció aún más cuando reconocí una segunda voz: Kevin. Dejando mi sentido de lo correcto a un lado, caminé lentamente hacia la puerta y, escondiéndome detrás de ella, intenté escuchar. Lo primero que oí fue la voz de Kevin que, aunque susurraba, era clara y entendible.

—Sabes que no es así.

—Lo sé... pero no puedo evitar sentirme un poco culpable.

Hubo un breve silencio.

—Sé lo que se siente —dijo finalmente Kevin —sentirte responsable de algo —había algo diferente en su voz, algo muy poco común en él: una tristeza inconfundible, la clase de tristeza que causa una herida aún abierta. Conozco esa sensación porque ya lo he experimentado antes.

—Lo siento —dijo ella con un poco de culpa.

—No te sientas responsable por lo de tu madre —volvió a hablar él —Fue un accidente —ella no contesto de inmediato, parecía estar pensando lo que había dicho Kevin.

—¿Y si no lo fuera? —Valeria habló en voz tan baja que tuve que hacer esfuerzo para entender sus palabras. Kevin debió haberse sorprendido porque no contestó —¿Y si no hubiera sido un accidente? —ella volvió a hablar un poco más fuerte. Supe exactamente a lo que se refería.

—¿De qué hablas? —la voz de Kevin sonó un poco más grave.

No le digas, no le digas, rogaba mi mente. No es que yo no confiara en Kevin, pero no quería que nadie más saliera herido. Si Valeria le decía a Kevin todo lo que yo le había contado, él no tendría otra opción que guardar silencio y lo meteríamos completamente en todo este lío. Si lo que sospecho sobre el "accidente" de la Sra. Jones es verdad, entonces este era un problema suficientemente grande como para involucrar a alguien más. Valeria no respondía y eso ponía mis nervios de punta, estaba a punto de irrumpir en la habitación cuando ella habló.

—Nada —dijo ella —olvídalo, es una tontería.

—¿En serio?

—Sí, en serio —dijo ella un poco más convencida —. Gracias por estar aquí —su voz sonó un poco ahogada, como si estuviera hablando contra una tela, lo que me hizo pensar que tal vez estaba abrazándolo. Me sentí como una terrible amiga entonces. Así que, alejándome de la puerta entreabierta e intentando no hacer ningún tipo de ruido, me escabullí hasta mi habitación.

***

Luego de lo que pasó anoche pensé que las cosas entre Alan y yo serían un poco diferentes. Normalmente no me hacía ilusiones con un chico, pero ahora sentía que algo era diferente. Así que, cuando él me ignoró completamente toda la mañana, me sentía bastante irritada.

DispárameWhere stories live. Discover now