Capítulo 28

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El helado viento de Diciembre se hacía presente. Las vacaciones eran testigo de eso.

Desde aquella noche, hicimos lo que Alan nos dijo que hiciéramos. "Manténganse lo más lejos que puedan"

Para nuestra suerte, Jason fingía que nada extraño había pasado. Estaba más tiempo ausente. Apenas nos dirigía la mirada, pero cuando lo hacía, podía sentir cada vértebra de mi espalda congelarse.

Valeria y yo intentábamos estar lo más lejos posible de la casa. Estar afuera se sentía mucho más seguro que quedarse adentro.

Trabajar era la mejor excusa para mantenerme lejos, ocupada, y así ignorar todos los pensamientos pesimistas que solían llenar mi mente cuando estaba en silencio.

Apoyé mis brazos sobre la barra del restaurante, y miré caer los pequeños copos de nieve a través de las ventanas y la puerta de cristal, donde colgaban hermosos adornos navideños.

La Navidad se acercaba, y mi madre aún no estaba aquí. Siempre le dejaba mensajes preguntando cuándo regresaría, pero ella solo decía "pronto". Estaba empezando a considerar lo que esa palabra significaba para ella. Mamá había dicho que las cosas se habían complicado un poco y que no podría estar aquí en Navidad, y, probablemente, tampoco en año nuevo. Yo jamás había pasado Navidad sin mi madre, tener que hacerlo ahora me entristecía, porque en realidad nunca había pasado tanto tiempo lejos de ella.

—¿Distraída? —dijo Jared junto a mí.

—Solo... pensaba.

—¿Algo en especial?

Negué.

—Cosas sin importancia —lo miré.

—Nada sin importancia puede ocupar un lugar en tus pensamientos durante tanto tiempo —respondió devolviéndome la mirada —. Val también ha estado muy distraída últimamente, pero no le di mucha importancia... digo, ella es Val.

Hice el intento de una risa, pero no sé si lo habré logrado.

—En serio, no es nada importante —intenté sonar convencida —. Pero dime algo —dije tratando de cambiar de tema, él subió ambas cejas en una interrogante —¿qué hay contigo y Mei?

Él pareció sorprendido. No respondió de inmediato. Tomó un pequeño pedazo de papel donde escribía las órdenes y jugó con él antes de hablar.

—Conozco a Mei desde que era un niño —comenzó —. No se lo he contado a muchas personas, pero la verdad es que Valeria no es mi prima de sangre.

La respuesta me tomó tan desprevenida que no pude ocultar mi sorpresa, él rió al verme.

—Sí, así es. La tía de Val, Rachel, me adoptó cuando yo era un bebé. Ella no podía tener hijos, y yo no tenía a mis padres, así que era perfecto. En aquél entonces, Arden y Mei siempre solían ir a visitarnos a casa, decía que era una gran amiga de mi madre, yo creí que hablaba de Rachel, pero ella hablaba de mi madre biológica... Recuerdo que Mei y yo solíamos jugar durante horas, hasta que tenía que irse —hablaba al mismo tiempo que doblaba el pedazo de papel hasta hacerlo una pequeña bolita, luego lo desdoblaba y repetía el proceso.

—Una larga historia ¿Huh? —él asintió —sabes, siempre sentí... un aura maternal de Arden hacia ti.

—Sí, ella es como una madre para mí —admitió. Arrojó el pedacito de papel hecho bolita hacia una de las mesas vacías —Cuando cumplí catorce, mi padre adoptivo nos abandonó, y mi madre empezó a tener problemas con el alcohol. Un día, mientras estaba borracha, me lo dijo; me dijo que ella no era mi verdadera madre. Y luego Arden me lo confirmó, ella era la mejor amiga de mi madre biológica... Rachel fue una buena madre en su momento, pero sus problemas con la bebida eran demasiados para un niño de catorce. Arden me ofreció su casa, dijo que estaba en deuda con mi madre... así que me mudé a su casa desde entonces. Ella es como mi madre, y Mei es como... una hermana.

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