VIII

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Odio el azul, pero amo el azul de vuestros ojos,
odio toda poesía que no sea vuestra merced,
odio el aire, mas no el que vuestra merced respira,
odio las rosas, pero amo el rosa de vuestras mejillas,
odio el mar, pero amo el mar de lácrimas
que echa cuando alegre se encuentra.

Odio llorar por algo que no sea nuestra ruptura,
odio mirar quando no contemplo vuestra belleza,
pero amo esos instantes cuando aún podía apreciarla,
odio cualquier momento en que que esté ausente
pero amo los momentos en que estuvo presente.

Odio estar amando sin ser amado,
pero odio más no quererla y ser amado,
odio la natura de los paisajes que la representan,
pero amo a los árboles que vuestra merced besa.

Poemario II, Saudade anheladaWhere stories live. Discover now