Estado natural

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Mi corazón ya no siente nada
al punto de dejar de latir.
Mi corazón ya no siente nada
al punto de dejar de latir.

Mi habitación de roso se ha tintado
no hay nada de luz que aquí pueda entrar.
Mi habitación de roso se ha tintado
no hay nada de luz que aquí pueda entrar.

Mi cuerpo comenzó à temblar
del miedo al dejar de sentir.
Mi cuerpo comenzó à temblar
del miedo al dejar de sentir.

Y comencé à llorar
por recuerdos del pasado.
Y comencé à llorar
por recuerdos del pasado.

De pronto una voz me ha preguntado
el por qué mi alma non para de llorar.
De pronto una voz me ha preguntado
el por qué mi alma non para de llorar.

Yo con la mirada perdida
le respondí que es mi estado natural.
Yo con la mirada perdida
le respondí que es mi estado natural.

Que si quería que dejara de llorar
alguien me tenía que matar.
Que si quería que dejara de llorar
alguien me tenía que matar.

Sentí una lanza
perforando mi corazón.
Sentí una lanza
perforando mi corazón.

La alegría desbordante
se desprendió de mí.
La alegría desbordante
se desprendió de mí.

Lloré de tanta felicidad
al saber de que este mundo ya me iba.
Lloré de tanta felicidad
al saber de que este mundo ya me iba.

Mi sufrimiento se vistió de otoño opaco
y mi alegría de vestidos blancos.
Mi sufrimiento se vistió de otoño opaco
y mi alegría de vestidos blancos.

Qué hermoso es este jardín
lleno de flores, rosas y tulipanes.
Qué hermoso es este jardín
lleno de flores, rosas y tulipanes.

Pero de pronto, todo se desvaneció
la lanza no había perforado mi corazón.
Pero de pronto, todo se desvaneció
la lanza no había perforado mi corazón.

La lanza se había partido
al tocar lo duro que era mi corazón.
La lanza se había partido
al tocar lo duro que era mi corazón.

Y mi tristeza burlona, regresó à mí
ha traído mariachis à tocar mi sentir infeliz.
Y mi tristeza burlona, regresó à mí
ha traído mariachis à tocar mi sentir infeliz.

Riéndose de mí,
pensando que por un momento había sido feliz.
Riéndose de mí,
pensando que por un momento había sido feliz.

Poemario II, Saudade anheladaМесто, где живут истории. Откройте их для себя