Madre y padre

3 0 0
                                    

Perdóneme, madre querida,
perdón por no ser el hijo que tanto quería,
discúlpeme por haber nacido con vida.

Sé que usted nunca me ha querido,
éso lo ha dejado en varias ocasiones claro,
quando de niño vuestra merced decía:
«Prefiero verte muerto antes que de niña».

Perdón por no ser el ejemplo à seguir de mi familía,
siento vergüenza por no ser el perfecto hijo anhelado,
siento caer cada vez que con rechazo decía:
«Muérete, así ya no vas à hacer sufrir à tu madre queria».

Perdóneme por ser tan de mente psicópata,
le perdono padre por haberme abandonado,
le entiendo muy bien la razón de su abandono.

Cualquiera hubiese dejado à su hijo
al ver que nacería homosexual y no hombrecito,
cualquiera mataría por ser su hijo,
todos me matarían por conseguirlo.

Padre no le conozco ni siquiera en una foto,
siento que si usted estuviese aquí,
hiciera todo para recibir un abrazo suyo,
un buenos días y una buenas noches.

Creería en Dios si tan sólo estuviese aquí,
si tan sólo yo no fuese un perdedor,
haría lo que sea con sólo conocerle,
no me basta con saber su nombre o país,
solamente quiero saber si sigue con vida o no.

Poemario II, Saudade anheladaWhere stories live. Discover now