Maderos podridos en dintel,
ese material de que está hecho mi cor,
tan destruido y deshumanizado
que sus latidos suenan decadentes.Y la arteria carótida comenzó a fallar,
en sus últimos minutos de vida
un manto de tela comenzó a ocultar.Dolor tan grave como cruel,
más hiriente que una jerezana en la yugular.
En mis sueños opacos
vuelan en bandada cuervos y cornejas
dirigiéndose al cielo
donde se supone que vive un dios.Y al despertarme de la mentira
un puño me golpeó en la cara
tirándome de golpe los dientes al llorar.
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Poemario II: saudade anhelada
Poetry♔︎⚥︎ Este poemario consta de cincuenta poemastros, los cuales están escriptos de manera rebuscada, es decir, con palabras y expresiones poco conocidas, arcaicas y cultas, así como extranjeras y coloquiales. Todos los derechos reservados. Los poemas...