Pálida sirena que una vez me cantaste,
hoy lloras con voz silenciosa,
preocupada porque aparezco
en la muerte y su ronda.
Pálida sirena que una vez me cantaste,
hoy gritas angustiada,
dices que ya no me conoces,
que la muerte me ha cambiado.
Pálida sirena que crees que estoy muerto,
me abrazas y cantas arrullos
para que en paz descanse
mi corazón que está en ensueño.
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Poemario II, Saudade anhelada
Poesía♔︎⚥︎ Este poemario consta de cincuenta poemastros, los cuales están escriptos de manera rebuscada, es decir, con palabras y expresiones poco conocidas, arcaicas y cultas, así como extranjeras y coloquiales. Todos los derechos reservados. Los poemas...
