Alejandro Sánchez Arteaga
aquel héroe así se nombraba,
su actitud era bondadosa,
tanto que entregar su propia vida
à él no le importaba.
Un día entre humos y llamas,
al niño Sánchez la obligación llamaba,
en un incendio en El Porvenir
varias casas se quemaban.
El fuego tan rápido como feroz,
humildes viviendas arrasaba
y en su interior habían,
tres niños que à sus madres necesitaban.
El valiente Sánchez Arteaga
no dudó en ir à por ellos,
pues sin siquiera pestañear
entró à la casa en fuego.
Pasaron los minutos
y la zona estuvo en silencio,
en el fondo de la casa
no se escuchaba nada
más que lamentos.
Alejandro salía con vida
y à su compañía llevaba dos
de los tres niños que ayuda pedían.
Decidido à rescatar à todos,
ingresó à la vivienda nuevamente,
pero la suerte está vez no lo acompañó,
el techo cayó con una triste sonata
y Alejandro se desvanecía
junto al menor de edad que rescataba.
Perú quedó consternado
ante aquel acto tan humano
y en su honor se erigieron
colegios, parques y monumentos
para recordar al Niño Héroe
y Patrono de la Juventud
Alejandro Sánchez Arteaga.
Este poema lo escribí en el 2020 cuando leí esta noticia y quise escribir algo como "homenaje".
KAMU SEDANG MEMBACA
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