El caminante

4 0 0
                                    

Caminante permanezco solo
en esta horrible tormenta de odio,
¡no temáis animales!,
la escopeta que cargo à mi espalda
no es para vosotros, sino para mí,
cuando me harte desta vida,
la dirigiré à mi cuello y así morir al fin.

Gracias à Dios que pronto lloverá
y así poder ocultar
las lágrimas que caerán de mis ojos.

La choza de la izquierda,
es muy parecida à mi cor,
tan destrozada por el tiempo y el agua
que pronto su techo se desplomará.

Las huellas que hago al caminar
pronto desaparecerán
ya que no va à ver rastro
daquella pobre y patética caminante solitaria
llamada sin nombre alguno.

Poemario II, Saudade anheladaWhere stories live. Discover now