Te Siento (Andrew Garfield y tú)

Capítulo 39

Pov Peter

- ¡LISSA DETENTE!- mi cuerpo se abalanzó a su dirección y con el corazón en la boca de solo verla caer de tal edificio. Pero tan solo tocarle un mechón de cabello desapareció frente a mis ojos... Harry se había abalanzado contra ella y la había capturado nuevamente, dejándome solo la posibilidad de salvar aquello que Lissa protegía con sus manos antes de caer.

Una jeringa... ¿Qué hace Lissa con una jeringa? No sé, pero no es tonta. No la tomaría solo porque si, algún papel importante debe de manejar la jeringa en todo esto, así que como pueda la protegeré.

Al girar a la dirección de Harry, lo ví a el encima de otro edificio con esa aura azul pasando por su cuerpo sumando esos ojos llenos de odio. Luego mi mirada bajo hasta la altura de su pecho enfocando a Lissa, a quien la tenía por la cintura con su cabeza completamente hacía enfrente como si de una muñeca de trapo se tratase. Mis piernas temblaron tan solo ver su cuerpo desmayado... Parecía no tener vida y la sola idea me asfixiaba tanto que no me dejaba llorar.

Es obvio que aquella sustancia que le fue inyectada multiplica su fuerza al mil, ya que parece retener el cuerpo de Lissa en su brazo de una manera tan ligera como si de una pluma se tratara.

- ¡Harry, deja de meterla en esto!- se que no sirve de nada gritarlo, se que no sirve de nada... Pero lo gritaré lo suficiente hasta que el cielo me escuche y me ceda un milagro por primera vez, o hasta que a alguno de estos asesinos se les tiene el corazón... Lo cual nunca sucederá.

- Está es la consecuencia de tus actos, Parker- con su otra mano tomo la cara de Lissa no midiendo para nada su fuerza, aplastando sus mejillas lo suficiente para notarlo desde mi posición- Y los de ella también, porque... tan solo mírala. Si no hubiese hecho caso omiso a mis órdenes nada de esto le pasaría- dejo caer su cabeza- todo esto es tu culpa- inhaló y exhaló con fuerza - Está situación me da un olor conocido, como si...- me mira a mí - ya hubiese sucedido anteriormente, ¿No crees?

No sé que hacer, el enojo me ahoga y solo puedo reaccionar por instinto con lo que está sucediendo ahora. Pero los ojos de Lissa se abrieron un poco... Y lo que leí de sus labios me quebró en mil pedazos.

- "Peter"- me seguía llamando aún con su último aliento, casi como si supiera que me encontraba a metros frente a ella. No quería llorar, no debía llorar pero no podía evitarlo.

Caí de rodillas, y comencé a sollozar. No podía con todo ésto de nuevo, no podía concebir la idea de perder a alguien que amo de nuevo, estaba cansado.

- Estoy cansado de ser esto- mire al cielo, esperando tontamente que alguien más llegará a ayudarme pero... Es imposible, soy el único Spiderman en esta vida, en esta ciudad y al menos en este universo lleno de distintos escenarios en el cual la odiosa vida me puso en el más trágico y doloroso- por favor, ya no más.

- ¿Te rindes? ¿Solo así?- de nuevo su maldita voz. Los helicópteros del ejército y las sirenas de los policías comenzaban a llenar el lugar- lucha cobarde, o acaso... ¿Ya no te sirve?- como pude miré, mire como sostenía a Lissa desde su brazo a la orilla del edificio... Ese maldito sabía lo que me dolía- ¡Octo! - la dejo caer y cuando estaba a segundo de lanzarme con la tonta idea de salvarla Octo la tomó entre sus garras- Ya veo que aún la quieres, pero sinceramente ya no me sirve... No me sirve amenazarte con un cuerpo casi sin vida- la sangre se agolpó en mis pies, el frío de la ciudad me calaba hasta el más pequeño hueso de mi cuerpo, me sentía desmayar.

- ¿De que diablos hablas, Harry? ¿Qué hiciste?- grite desde mi posición.

- ¿Yo? Nada... Ella fue la tonta que se quiso hacer la valiente y terminó derramándose la primera versión de aquel líquido que corre por mis venas... Pero aquel complica las cosas, malestares que te hacen sentir morir- se que me lo dice todo a detalle para hacerme sentir mal y vaya que lo está logrando- frío espantosos, desequilibrios, mareos, dolores intensos y la muerte... Que si no se trata a los 30 segundos... Bueno, será eterna. Tu ya sabes a qué me refiero.