Capítulo 21

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Brithany.

—Sé tu asqueroso secreto. —dije, abriendo la puerta para entrar a la habitación de Dereck.

—Ah.

—Y no harás nada para callarme.

—Qué bueno, después me lo cuentas.

—Le diré a tu madre y te castigara de por vida. —dije, orgullosa cruzando mis brazos.

—Me alegra, así me evitas decirlo a mí —Dereck dijo viendo la pantalla de su televisor. Yo no tengo un televisor en mi habitación ¿Por qué él sí? —. Después me lo cuentas a mí porque es tan secreto que ni yo me lo sé.

Molesta, humillada y arrepentida miré a Dereck muy feliz de la vida mientras jugaba videojuegos en línea, traía puesto unos auriculares de diadema y el control entre sus manos.

Su aspecto de: no me importa en lo absoluto la mierda que dirás estaba ahí, siempre causando esa intimidación y capa de guardar secretos, tenía que aceptar que Dereck me causaba intriga.

Quise ver de una manera desagradable el abdomen descubierto de Dereck, de hecho, si lo miraba algo desagradable, estaba sudado. Hice una mueca de desagrado, si siento ese desprecio de una hermana asqueada de verlo todos los días.

Su cabello negro estaba hecho un completo desastre, revuelto y sudoroso, con algunos mechones que sobresalían en distintas direcciones, su abdomen descubierto y mucho más sudoroso, el control entre sus manos mientras que sus dedos apretaban los botones muy ágilmente, sus ojos azules fijos en la pantalla mientras que en esta estaba las imágenes de un videojuego de futbol.

Nunca me había fijado en él, nunca lo había detallado, ya tengo un mes viviendo con él y ni siquiera lo había visto tan directamente.

Tengo que aceptar que era atractivo, pero lo odioso le quitaba todo, tenía esa horrible manía de despertarme todas las mañanas con una canción diferente, ya hasta lo tengo como un despertador personal, no puedo creer que Dereck haya hecho que mis canciones favoritas ahora sean las más odiosas.

Él escucha muchas canciones que me gusta y, que mis mismas canciones favoritas me despierten es algo tedioso, ya nos escuchó de la misma manera.

—¿Ya te vas? Tu presencia me distrae, no me gusta que me distraigan cuando estoy ocupado. —aclaro. Entrecerró sus ojos mientras apretaba los botones.

—Es un juego. —digo, mientras observo su habitación, no puede ser que tenga su habitación mas limpia que la mía. 

—Solo me falta este partido y soy ganador de la copa online.

—¿Te pagan por eso? —pregunte.

Dereck juntos sus cejas y negó.

—Te agradeceré después si te sales. —volvió a decir.

—¿Ya te dije lo grosero que eres? 

—Sí, y yo te he dicho que a mí me irritas.

—Te comiste mi Yogurt —le confesé, molesta —. Le diré a tu madre y te hará que me lo pagues, pero el cuádruple.

—¿Es en serio? ¿Ese es mi asqueroso secreto? Y si es así me declaro culpable, pero no pagare nada, que tu querido papi te compre.

—Ojalá pierdas en tu jueguito de bebé. —sonreí. 

—Mejor salte, porque si pierdo juro que voy a romper todo en este puto cuarto.

—¿Y yo tengo la culpa de que no puedas jugar y pierdas? — le dije, rodé mis ojos.

Mi bello tormento [completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora