Capítulo 35

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BRITHANY.

¡Agh!

mi cabeza quiere estallar, se siente tan pesada.

Traté de levantarme, pero volví a caer a la cama con mis parpados pesados. Sentía que me había caído un piano encima. Es como si todos mis pecados estuvieran atándome a la cama para no levantarme.

Bostece e intente levantarme una vez más.

Mire mi alrededor confundida porque no sé cómo llegue a casa.

¿De quién es esto? mire confundida la sudadera que andaba puesta, de hecho, traía puesta toda mi ropa, hasta mis zapatos.

¿Qué me paso?

Dios, me duele la cabeza horrible, siento que en cualquier momento caeré.

¿Qué paso anoche?

¿Cómo llegue aquí?

¿Y Gissell?

¿Y Dereck?

¿Y Ashton?

¿Y Liam? ¿Qué paso con Liam?

¿Y mi celular?

Me levanté rápido de la cama y me arrepentí cuando todo a mi alrededor dio vueltas y solo pude quedarme quieta. Cuando volví a reincorporarme caminé por toda la habitación buscando mi celular, pero ni siquiera mi mochila esta. 

No, no, no, papá me va a matar por perder el celular, es el segundo que me da en el año por perderlo o arruinarlos. Si no lo encuentro estoy segura que me mandara a trabajar para cómpralo con mi propio dinero.

Suspire tratando de calmarme y entre al baño, me mire en espejo, era un completo asco. Mi cabello estaba desordenado y disperso hacia todos lados, mis ojos se miraban cansados, el maquillaje que tenia se rego por toda la cara.

Tengo cara de no comer en una semana.

¿Qué paso contigo, Brithany?

Necesito una película mental de todo lo que paso anoche.

Solo recuerdo la pequeña discusión con Gissell, ella yendo a hablar con Damián, Asthon y sus amigos, luego yo escondiéndome de Dereck, Liam viéndome serio.

Yo yéndome a esconder...

El golpe...

La chica...

El lugar oscuro...

Todos sosteniéndome...

El golpe en mi cabeza...

Luego yo tomando algo...

El polvo nublando mi visión...

¡Ahg, ese dolor en mi cabeza otra vez!

Me eche agua en el rostro y cepille mis dientes para luego entrar a la ducha y bañarme. Me siento tan pegajosa y el cuerpo tan pesado.

Cuando salí me puse la ropa más cómoda que encontré y bajé las escaleras, me puse nerviosa cuando escuché voces en la parte baja y con mi corazón acelerado di mi cara de hambre a todos.

Mi papá fue el primero en verme y me puse tan nerviosa que sentí como mis piernas temblaba y muy fácil podrían traicionarme y caer, papá me miro muy serio y camine demostrando que nada pasaba.

¿Por qué papá no anda trabajando?

—¿Cómo amaneciste, Brithany? —me pregunto Karina.

—Bien. —mi respuesta fue rápida.

Mi bello tormento [completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora