Mi bello tormento [completa]

Capítulo 26

Brithany.

El viento movió mi cabello con fuerza haciendo que se pegara en mi rostro, lo aparte mientras la risa de Gissell hacia eco por todo el lugar mientras que Growing up is de Ruel nos hacía compañía en el último piso del instituto.

—Amo a este hombre. —confeso Gissell, y empezó a cantar.

—Es alguien a quien no se puede odiar. —dije.

—Quiero confesar que el día que no esté me recuerdes con esta canción. Y no me importa que estés anciana, esa es mi canción.

—Lloraría con esa canción el día que no estés.

—Ven aquí —extendió sus brazos y fui donde ella para abrazarla —. Siempre vamos a estar juntas, Brity. Somos como un par de riñones, inseparables, si faltas tú, falto yo.

—Si faltas tú, falto yo. —repetí.

—Primero nosotras después el mundo. —me mostro su dedo meñique.

—Que así sea. —juntamos nuestros meñiques.

—Amén. —dijimos al mismo tiempo.

Reímos sintiendo el aire más fuerte.

Ese era nuestro juramento de amigas, somos como hermanas y teníamos nuestras promesas y reglas. Éramos un dúo inseparable en el que siempre teníamos que decirnos que estaríamos ahí siempre, que siempre nos escucharíamos.

Agradecimos tener una hora libre antes de la hora de salida, mientras unos jugaban futbol, otros se fueron a sus casas y otros buscamos como perder el tiempo para esperar la hora de salida. Nosotras nos venimos al último piso.

Después de dos semanas de la desastrosa fiesta quise evitar todo tipo de acercamiento a una. Estaba avergonzada por lo que había pasado, no era una chica problemática o una en la que tenía que elegir entre dos chicos, porque honestamente yo no soy así, porque empecemos en que no conozco a Asthon.

Ashton, es el nombre de ese chico de cabello rizado, tengo que confesar que su presencia me dio confianza a pesar que era la primera vez que lo miraba.

Y es un honor no volver a verlo porque tendría mucha más vergüenza con él.

Y por otro lado Liam.

A quien había tratado de ignorar, pero fue imposible para mí hacerlo, y volví a dejarle notas.

Volví a dejarle esas notas.

Notas que me prometí que no volvería a hacer, pero me fue imposible, tenía mucho que decirle, aunque lo que me sorprendió fueron las respuestas de Liam. No es tan impulsivo como yo, pero ha respondido una que otra.

Y hoy era uno de esos momentos donde tengo que ir y dejar una.

—¿Es normal que vea al director tan guapo?

—Supongo. —dije, viendo al nuevo director subir a su auto.

—Espera, Brithany, chica que no conocemos a la vista. —preste mucha atención a lo que dijo Gissell y me acerque para ver la parte baja del instituto.

Mire una chica rubia con mechones rosados, sus piernas descubiertas porque andaba un short, y su blusa que era de maya en el cual se podía ver su escote desde lejos. La chica era bastante seductora.

No me agrada.

—Inhala, exhala, inhala, exhala. —me repitió.

—Estoy bien, tranquila.

—Pues no parece.

—Estoy bien.

—No parece cuando estás viendo que ella está ahí con Liam, tu Liam. Si quieres ir a golpearla te apoyo en todo.