Capítulo 52

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BRITHANY.

—Inhala, exhala, inhala, exhala. —me repitió Gissell en repetitivas ocasiones.

En cambio, yo, me quedé helada. No supe dónde ver, que hacer o que decir.

Mi papá estaba a unos metros de mí con su celular, su mano en la bolsa de su pantalón y su camiseta blanca de botones tenía las mangas dobladas hasta sus codos.

El director aún no habré la puerta de su oficina y papá está algo desesperado por irse, aparte, tuvo que avisar en su trabajo que llevaría tarde.

—No siento mis ojos —dije —, pero yo me puse el castigo.

—Pobre criatura, hermosa —me dijo Gissell —. Viste películas aburridas todo el fin de semana.

—Vi tantos documentales.

—¿Más?

—Sí —afirme —¿Sabías que Saturno tiene 150 lunas y minilunas? Ah, lo olvidaba, dicen que las lunas que rodean a saturno pueden albergar vidas.

—¿En serio? —Gissell se miraba sorprendida.

—Sí —afirme nuevamente —y también sus anillos avanzan más rápido que la luz.

—Increíble.

—Lo sé —dije —Y aun no acabo, porque los anillos de saturno están hechos por fragmentos de helado, roca, diamantes y polvo.

—Me estás diciendo que Saturno es el planeta más rico del sistema solar.

—Básicamente, el planeta tierra queda en la ruina comparado con saturno, aunque, saturno es el país más helado, ya que es un planeta alejado del sol y sufre grandes tormentas que pueden durar hasta 7 meses, la más larga duro 10 meses, la más larga captada y contada con rayos son de 10.000 veces más potente que los de cualquier tormenta en nuestro planeta. dato interesante, saturno es un planeta tormentoso. 

—He aprendido más contigo en cinco minutos de la galaxia que en clases de ciencias naturales.

—Saturo es hermoso, pero tormentoso. 

—Eso fue tan hermoso, pero ya fue suficiente. Volviendo al tema —dijo —¿Qué pasó con tu castigo?

—Oh, sí, mire muchas cosas el fin de semana, y ahora creo que me ganaré el castigo de mi vida, creo que jamás habían llamado a mi papá para venir a dirección.

—Que tal sea que quiere darte una beca.

—¿Es en serio, Gissell? —la mire —Es obvio que no es una beca.

—Vamos, si hubiera sido por lo del viernes que, Dios mío santo, volviste con Liam.

Papá levantó su mirada cuando Gissell habló y chillo.

—Cállate, Gissell. —le susurre.

—Me siento tan feliz, siento que nuestra conversación dio frutos.

—¿De qué conversación hablas?

—Olvídalo, solo gente legendaria sabe esa conversación.

—Cómo sea, volviendo al tema, no volví con Liam, nunca anduvimos.

—Pero porque Liam no fue lo suficientemente inteligente para decirte antes.

—Bueno, ya deja de hablar, ya tengo que entrar, el director está hablando con mi papá.

Inhale, exhale, Inhale, exhale.

Seguí mi patrón de respiración cuando mi papá y el director hablaban. Mi corazón empezó a palpita rápido que incluso podía escucharlo estar en mis oídos.

Mi estómago se empezó a sentir mal, unos horribles nervios me querían hacer vomitar.

Mi papá me miró e hizo señas para que entrará junto con él, así que suspiré una vez más y mire a Gissell.

—Recuerda, como tú dices, descendencia de vikingos.

—Descendencia de vikingos. —repetí.

—Eso.

—Ya no quiero ser descendía de vikingos.

—Vamos, Brithany, eres valiente. ¡Si se puede, si se puede!

Asentí con valentía y me giré para caminar muy, pero muy lentamente.

Papá ya había entrado a la oficina y el director me estaba esperando con la puerta abierta.

—Yo no quería hacer esto, pero no tenía otra opción. —me dijo el director.

—Si me pasa algo después de esta reunión, quiero que quede en su conciencia. —susurre.

—No exageres, Brithany.

Me encogí de hombros y di un paso para entrar a la oficina.

Era oficial.

Hoy moriría.

Mi papá de pie con sus brazos cruzados, detrás de una silla vacía en la que está haciendo demasiado obvio para que me sentará ahí.

Mi corazón seguía latiendo con mucha fuerza cuando me senté y miré a los Reinhart a mi lado.

La señora Mónica Reinhart sentada con sus piernas cruzadas caracterizando esa belleza y elegancia que emana.

Por otro lado, Luis Reinhart, de pie con un traje demasiado elegante de color negro, brazos cruzados con una seriedad demasiado notable y frío como un hielo.

Y por último y más importante, y claro, la razón por la que yo también estoy aquí, Liam Reinhart.

Su embriagadora colonia hace un cortocircuito a mis neuronas. De alguna manera, su cabello ya parece un desastre y sus ojos como siempre se ven relajados.

Y enserio, me arrepiento de haber mirado a Liam directamente a los ojos, tomada por sorpresa por una mirada penetrante, sus profundos ojos azules enmarcados por gruesas y largas pestañas.

Seriedad Liam entrando a la sala.

—Disculpen que los deje esperando. —informo el director.

Nadie, absolutamente nadie, ni una mosca contestó.

—Un gusto tenerlo aquí, señor Morrison. Ellos son los Reinhart.

—Para mí no es un gusto estar aquí. —contestó mi papá, de alguna manera su voz me dio miedo e ignorando a los Reinhart.

—Espero esto sea rápido —informo el director —, no quiero retrasar el tiempo de ninguno de ustedes, menos retrasar las clases de Liam y Brithany.

—Me gustaría que realmente empiece con lo que dirá, tengo cosas que hacer. —el padre de Liam expreso de manera molesta.

—Ahora necesito saber que pasa —la madre de Liam pregunta con una voz tan suave —¿Liam le hizo algo malo a ella?

—Malo no sería la palabra correcta. —contestó el director —Pero algo está pasando aquí, y no estoy en contra de nada, pero eso afecta mucho sus notas académicas y ante todo la reputación, tomando en cuenta que están faltando las leyes y normas del instituto.

—¿Cuáles? —Luis Reinhart se escuchaba muy molesto.

—Faltar a clases, faltarles el respeto a los maestros, mentir, y no sé si sus hijos les comentaron que el viernes a las 5 de la tarde ellos ayudarían como voluntarios a los del club de teatro.

—¿Brithany llegó? —fue la pregunta de papá.

—Sí, ambos llegaron, Brithany ayudó bastante.

—Ya me lo imagino, Liam no ayudo. —el señor Reinhart empezó a negar con su cabeza.

—En efecto, no lo hizo, pero estuvo aquí.

—Supervisando la obra. —susurro Liam.

—No empieces, Liam, esto es serio.

Su desobediencia me arranca una sonrisa que quito de inmediato.

—Enserio yo no quería llegar a estos términos tan vergonzosos para todos, pero lo que pasa aquí es que hicieron algo que me colmo la paciencia.

—¿Hicieron algo inapropiado? —la señora Reinhart se miraba tranquila, pero con una pizca de preocupación.

El director asintió.

Sentí la mirada fría e íntimamente de papá sobre mí. Un escalofrío me recorrió el cuerpo cuando él suspiro pesadamente claramente avergonzado y molesto.

—Que drama están haciendo —contestó Liam —. No pasó nada.

—¿Qué pasó el viernes? —papá se escuchaba molesto.

—Los jóvenes aquí presentes, llegaron el viernes, muy puntuales, Brithany colaboró en la elaboración de un mural y Liam no hizo nada.

—Si hice algo ¿no les dijo esa niña que estaba jediéndome que sí les ayudé?

—Solo subiste a una escalera.

—Pero hice algo... está bien, no me importa.

—¿Qué pasó el viernes? —mi papá se miraba y escuchaba desesperado.

—Los dejamos solos unos minutos.

Oh no.

Mi corazón empezó a bombardear rápidamente.

El director le diría que paso el viernes.

Me molesta y me pone nerviosa el hecho de que mi papá se dé cuenta que con Liam pasamos juntos y la posición tan bochornosa en la que nos encontró el director. No fue algo tan grave, pero claro que sí me pone nerviosa saber que papá está por darse cuenta.

Estaba muy muerta, seguramente lo que papá hacía afuera con su celular era avisando que compren mi cajón.

—Cuando volvimos estaban en una posición demasiada... Bueno, daba mucho de qué hablar.

Ni siquiera sabe que está diciendo.

—Lo que quiero decir es que, ellos se estaban besando, ella estaba encima de una mesa.

—Ya entendimos —habló mi papá por todos —. Quedó claro.

—No quiero causar molestias.

Señor, ya la hizo, terminé de arruinar todo de una sola vez.

—Pero, esas acciones no son actas en la institución.

—¿Qué quiere decir? —cuestionó la señora —¿Qué hicieron algo más allá de un beso?

—No quiero hacer más grande este problema. —fue la respuesta del director.

—No entiendo porque hacen tanto drama. —dijo Liam.

—Me gustaría que los afectados, en este caso Liam y Brithany dijeran algo.

Mi bello tormento [completa] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora