Capítulo 48

515 92 49
                                    

BRITHANY

—Eres alto ¿Puedes ayudarnos? —pregunto la misma chica que nos había detenido la vez pasada.

—Págame. —contesto Liam quien estaba recostado en una pared.

—¿Disculpa? Se supone que vienes a ayudar.

—Yo nunca dije que ayudaría.

—Entonces largo, niño bonito —contesto otra chica molesta —Necesitamos gente activa, no gente que solo venga a ver.

—Yo no vine a verte a ti ni nada de lo que vayan a hacer.

—Ya me colmaste la paciencia, iré a buscar al director.

—Dale mis saludos.

La chica se empezó a alejar.

Deje lo que me habían asignado a hacer levantándome del suelo para ver cómo se miraba desde lejos.

El pequeño mural que me habían dicho que decorara se miraba hermoso.

Sonreí satisfecha y orgullosa de mi trabajo.

—Ayúdame a subir esta estrella allá arriba —volvió a decirle la otra chica más tranquila a Liam.

Mire a Liam.

Él levanto su mirada alejándola de su celular y arqueo una ceja.

—¿Me darán algo a cambio? —pegunto.

—Puntos extras en las clases que más los necesites.

—En todas.

—Bueno, te darán puntos extras en todos, pero solo si ayudas.

Me di vuelta para verlo.

Sus ojos se detuvieron en mí.

Y me es tan imposible no dejar de sentirme nerviosa cuando mantiene su mirada en mí.

Y quisiera golpearme porque me siento fascinada cuando veo como sus pupilas se oscurecen, la forma en la que me mira. Cuando intento controlar ese revoltijo de nervios tratando de evitar su mirada profunda, pero mis ojos parecen no entender ordenes porque vuelvo a verlo.

Me mira con más intensidad, no sonríe, solo me mira.

Suspiro suavemente y odio que siempre note cada movimiento o reacción que tengo cuando estoy cerca de él.

—¿Ustedes son amigos? —pregunto la chica.

—No. —fue mi respuesta.

—Okey —dijo ella —Ayúdame.

—¿En qué? —cuestione.

—En convérselo.

—Oh —mire a Liam. Él arqueo la ceja —Ayúdale, Liam.

—Dame algo a cambio y le ayudo. —sonrió cuando le hable.

—No me chantajees.

—Vamos, guapa.

—No me digas así.

—¿Por qué? Sabes que lo eres.

—Solo ayúdale.

—Liam, no seas tan odioso.

—Dame algo a cambio.

—Di que quieres y veremos. —cruce mis brazos.

—Sabes lo que quiero. —ladeo su cabeza y sonrió con esa arrogancia que le caracterizaba. Negue viéndolo —Bien. Tú mandas.

—Ayúdale. —dije.

Mi bello tormento [completa] Where stories live. Discover now