Capítulo 38

456 79 33
                                    

LIAM.

—¿Qué decidiste? —dijo papá.

No respondí nada porque no he decidido nada.

Le di un bocado a mi cena e hice como si no escuche nada.

—Liam —su voz se escuchaba amenazante —¿Qué decidiste?

—Nada —dije —. Aún no decido nada.

—En unas semanas son las inscripciones para la universidad, Liam. No creas que no entraras y estarás de vago.

—Lo sé, papá, sé que en una semana son las jodidas inscripciones, pero aún no decido nada.

—No tienes que decidir nada, solo elegir entre administración de empresas o finanzas.

—¿Qué pasa si digo que no voy a elegir ninguna de esas? —le di un sorbo a mi bebida sin ver a papá.

—Con tal tenga algo que ver con la administración de empresas no tengo problemas, sabes que necesito a mis tres hijos ayudándome en los hoteles.

—No quiero estudiar eso. —confesé.

—¿Qué dijiste?

—No empecemos a pelear, estamos cenando —mamá hizo presente su voz suave —. Por favor.

No respondí y decidí seguir comiendo ignorado el hecho de que papá siga exigiéndome que siga sus pasos y los de Leo.

Eso era lo que me molestaba, que decidieran lo que quiero estudiar, no tengo nada contra el estudio porque sé que tengo que seguir, pero como me jodia por eso.

Y tampoco tengo nada contra Leo, porque tenemos esa típica amistad de hermanos, pero él sabía que yo detestaba esa mierda de comparación, incluso Louis odiaba eso y hasta el mismísimo Leo.

—No estamos pelando —dijo papá —solo estoy haciendo una pregunta y una sugerencia.

—Mejor cuéntenme como van las cosas —preguntó mamá —¿Qué tal el trabajo Leo?

Leo levanto la mirada y miro a mamá confundido, y todos lo estamos, mamá ha querido esforzarse en ser la madre que todo hijo quisiera tener.

Mamá ha estado ausente en la infancia de los tres por su trabajo y si hablamos de papá ha sido más, pero ahora ella está haciéndolo el mayor esfuerzo para tener esa comunicación madre e hijo.

Y esta bien, yo siempre quise que mi mamá fuera a mis partidos, pero nunca estuvo.

Ahora poco me importa si esta en ellos o no.

—Estresante, mamá —contestó Leo, tranquilo —Mi trabajo siempre me estresa, pero estoy bien.

—Tómate tiempo para ti.

—No puedo darme el lujo de descansar, no ahora que papá se le ocurrió reinaugurar un nuevo hotel más grande y lujoso, ese hotel necesita mucha atención.

—Sigo opinando que necesitas un tiempo para ti, tiempo para tu vida personal.

—Atiende tu novia, Leo —intervino Louis.

Mi bello tormento [completa] Where stories live. Discover now