Blue Side • JHS +18 (COMPLETA)

𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 7: 𝙲𝚞𝚗̃𝚊𝚍𝚘

— ¿Y bien?—JiEun se acercó a su hermana cuando salió del cajero del banco. Frunció el ceño inclinando su cabeza de lado— ¿Y el dinero?

SoHyun no respondió, sacó su teléfono decidiendo llamar a TaeHyung. Mientras esperaba de brazos cruzados un chico pasó corriendo a su lado, su brazo golpeó el de ella empujando su teléfono al suelo.

— ¡Ya!—JiEun lo fulminó con la mirada—Idiota.

—Perfecto—SoHyun fue un tanto irónica al tomar el móvil. La pantalla se había roto un poco en una esquina.

—Maldito loco. Las personas hoy en día son tan maleducadas—chasqueó la lengua. Justo una llamada entrante recibió la castaña, SoHyun respondió al comprobar el nombre.

— ¿Dónde estás?, estoy en el autobús...

— ¡Ya!, estaba a punto de llamarte—JiEun se sorprendió del enojo repentino de su hermana menor— ¿Estás loco depositándome casi quinientos dólares?, ¿De dónde sacaste ese dinero?

—Es de mala educación preguntar eso.

—No, ahora mismo te devolveré...

—Noona—llamó cariñosamente como algunas veces hacía. Ambos tenían la misma edad pero a Tae siempre le gustó usar esa palabra con SoHyun—Deja de ser tan modesta, si me devuelves el dinero entonces te lo llevaré en efectivo.

—Kim TaeHyung—reprochó.

— ¿Quieres que Ara reciba el dinero?

SoHyun se imaginó a la niña revisando un sobre pequeño lleno de billetes. Sí, definitivamente su cabecita pensaría en muchas cosas para comprar, ¿Qué podía pasar por la mente de una niña de siete años?, dulces, muñecas, peluches...

O eso creía.

—Te odio.

—No lo creo, admite que soy el mejor cuñado que puedas tener—bromeó con ella a pesar de no estar de humor. El encuentro con DaeHyung no le hizo bien—Mejor dime, ¿Dónde estás?

SoHyun respiró profundo pasando su mano por su cabello. Llevaba su cabello recogido en un moño bajo.

—Iba a venir al banco anoche pero decidí hacerlo por la mañana cuando consigo casi quinientos dólares en mi cuenta de parte del mejor cuñado que pueda tener—su ironía hizo que Tae riera del otro lado—Sí, diviértete conmigo—respiró profundo— ¿Dejaste a Ara en su escuela?

JiEun vio a su hermana regresar al cajero con el teléfono en su oreja.

—Así es.

— ¿Desayunó antes?

—Preparé unos huevos revueltos, tostadas y algo de avena, sé lo mucho que le gusta a Ara.

—Estoy con JiEun en el banco.

— ¿Cuándo fue la última vez que saliste?

SoHyun frunció el ceño tocando los botones del cajero.

— ¿Qué?

—Estaba pensando que deberíamos ir los cuatro al cine, a pasear...incluso podemos ir a la playa.

— ¿Los cuatro?

—JiEun noona, mi mejor amigo, tú y yo.

— ¿Y con quién piensas dejar a mi hija?—el cajero le dio parte del dinero, pues la otra parte pensaba dejarla por emergencia—No creo que hacer vida social sea buena idea en este momento.

—Siempre es momento para hacer vida social, no todo es sobre la familia—SoHyun respiró profundo. Claro que todo era sobre la familia, por su silencio TaeHyung supo que no debió haberlo dicho.

—Caminaremos un rato, te enviaré la dirección.

▪︎▪︎▪︎

Ara había sido llevada de nuevo por su profesora a la oficina del psicólogo, la niña llevó su bola de cristal sintiéndose algo ansiosa por el hecho de haber visto a su padre antes de entrar a la escuela. Todavía recordaba su manera de preguntarle por su madre.

"Appa quiere lastimarla, siempre lo hace"

El doctor Jung había pedido que esperara un momento pues había llegado corriendo a la escuela creyendo que llegaría tarde, quería arreglarse un poco en el baño, Ara sola en ese consultorio sintió el ataque de ansiedad aumentar. Su respiración se volvió irregular, la niña se acercó a un armario no muy ancho donde Hoseok colgaba algunas de sus chaquetas, incluso tenía unos libros en el suelo de éste, Ara los apartó metiéndose allí, cerró las puertas abrazándose y acurrucándose al acostarse como hacía en su armario. Le estaba costando respirar, no podía escuchar nada, cerró sus ojos con fuerza repitiendo la imagen intimidante de su padre de esa mañana.

—Me disculpo contigo, Ara—dijo Hoseok entrando a su oficina—Llegué sin aliento al venir corriendo y...—se interrumpió al no verla sentada frente a su escritorio— ¿Ara?—se acercó a la silla. La bola de cristal que le había regalado estaba sobre el escritorio— ¿Ara?—llamó de nuevo.

Los libros fuera del armario llamaron su atención, se acercó abriendo las puertas de éste, la imagen de la niña en ese estado lo preocuparon, pero al mismo tiempo le trajeron recuerdos de un niño que solía esconderse en la oscuridad para evitar ser atrapado.

—Ara—tocó su brazo agachándose. La niña temblaba como si tuviera escalofríos—Ara, ¿Me escuchas?—no obtuvo respuesta. La cargó en brazos cual bebé, las manos de la pequeña estaban convertidas en puños, Ara respiraba con dificultad. La recostó en el sofá pequeño y de inmediato tomó los audífonos de su maletín, los conectó a su teléfono colocándoselos a la niña, colocó una música que siempre lo relajaba llevándolo a un lugar feliz.

La imagen de DaeHyung en la mente de Ara fue desvaneciéndose, la niña fue regulando su respiración, sus manos se relajaron y entonces vio a su madre sonreírle con aquel cariño de siempre. El viento revolvía su cabello castaño, reía haciéndole sentir plena y llena, no había dolor, era sólo felicidad. Poco a poco abrió sus ojos, se sentía muy cansada como la primera vez.

— ¿Doctor...Jung?

Le indicó que guardara silencio con un gesto, tomó sus pequeñas manos brindándole algunos masajes pues luego de un ataque de pánico o ansiedad los músculos del cuerpo al volver a la normalidad quedan agotados.

Ara permaneció en silencio viendo lo que hacía aquel doctor. ¿Debería considerarlo un amigo?