"El color azul puede significar tranquilidad, pero también está relacionado con la tristeza"
Jung Hoseok es un psicólogo infantil el cual trabaja en una escuela, allí conoce a Kim Ara, una niña de siete años quien de repente ha cambiado en menos de...
La habitación estaba en completo silencio, cuando SoHyun despertó se encontró en un cuarto que no era el suyo, Ara estaba dormida a su lado dándole la espalda, la niña respiraba con calma, la castaña confusa se levantó apartando las sábanas de sus piernas. Salió de la habitación recordando donde se encontraba, todo estaba oscuro debido a la noche, ambas se habían quedado dormidas en el departamento de Hoseok. Una lámpara servía como foco de iluminación en la sala, era lo único que estaba encendido, Hoseok se encontraba acostado en el sofá viendo su teléfono muy enfocado, tenía el ceño levemente fruncido, al leer movía sus labios, levantó la vista al sentir que no estaba solo. Se enderezó permitiéndole a SoHyun que se sentara a su lado.
— ¿Por qué no nos despertaste?, que vergüenza—restregó sus ojos. Hoseok sonrió un poco negando con la cabeza— ¿Qué lees?
—Cosas de psicología—habló muy bajo, debido al silencio pudo escucharlo.
— ¿Por qué estás hablando?, tu garganta...
—No me duele mucho en este momento—dejó su teléfono a un lado. Tomó la mano de ella haciéndole sonreír un poco, SoHyun recostó su cabeza en su hombro sintiéndose cómoda así—Ambas estaban profundamente dormidas, le dije a TaeHyung que pasarían la noche aquí.
Ahora recordaba, habían visto una película luego de la cena y después de eso se sintió cansada.
—Deberías dormir en tu cama.
—No, prefiero que ustedes lo hagan—acarició el dorso de su mano—A veces cuando no puedo dormir suelo leer un poco.
— ¿Tienes pesadillas también?
—A veces—dijo en un suspiro. SoHyun lo miró queriendo escucharlo—En ocasiones sueño con mi madre o con mi padre.
— ¿Los extrañas?
—Siempre extraño a mi madre, el otro sujeto...apenas pienso en él—volteó a verla—Nunca me has contado sobre tus padres.
—Te dije que su relación fue...muy perfecta.
— ¿Por qué no están presentes en tu vida y la de Ara?
—Porque murieron hace años.
—Lo siento.
—No pasa nada—volvió a recostar la cabeza en su hombro—Mis padres murieron en un taxi, estaba nevando, había hielo en el suelo, las ruedas perdieron el control y...eso pasó.
— ¿Nunca conocieron a Ara?
—No.
— ¿Supieron de tu matrimonio con DaeHyung?
—Sí. Se siente raro pensar que él fue un gran apoyo en ese momento—cerró sus ojos—Sus cambios me confunden y aterran, nunca sé que esperar.
Hoseok guardó silencio, apoyó su cabeza en la de ella cerrando sus ojos también. Él mismo le había dicho a TaeHyung que quería luchar por esas dos mujeres, quería formar parte de sus vidas, ¿Debería dar el paso?
—Me gustas—susurró—Me gustas mucho, SoHyun, mientras más lo diga más fuerte se siente mis emociones por ti.
—Me pasa exactamente lo mismo—ella abrazó su brazo manteniendo sus manos juntas. Hoseok besó su frente—Paso a paso, ¿De acuerdo?
—De acuerdo—asintió con una pequeña sonrisa.
▪︎▪︎▪︎
— ¿Entonces por eso llegaste tan tarde?—preguntó SungMin a Ara. Estaban en el pasillo donde varios estudiantes iban o venían— ¿Segura que el doctor Jung está bien?
—Sí, sólo necesita reposo.
—No puedo creer que hayan intentado robarlo, mi padre enloquecerá con esa noticia.
Ara no le tenía miedo a esos ladrones, había pasado cosas peores.
—SungMin.
— ¿Sí?
Ella jugó con sus manos intentando parecer distraída.
— ¿Te gustaría venir a mi casa?, bueno, no es mía, es de mi tío, sería...lindo tener una visita.
El niño se sorprendió. ¿Kim Ara lo estaba invitando a su casa? Sus mejillas ardieron exponiéndolo, Ara puso los ojos en blanco sonriendo con algo de diversión, SungMin era...muy tierno y gracioso a veces.
— ¿Estás invitándome?
—Eres el único SungMin que conozco.
— ¡Me encantaría!
—Pero no te emociones, sólo es una invitación.
—Ara.
— ¿Mmm?
—Eres linda.
— ¡Ya!
▪︎▪︎▪︎
SoHyun estaba sola en el departamento, comenzó a vestirse luego de la ducha que había tomado, JiEun se vería con ella por la tarde para reunirse con el abogado que la ayudaría con el divorcio, el timbre se escuchó, dejó su cabello húmedo caer suelto por sus hombros, fue hasta la puerta abriéndola y en un segundo intentó cerrarla, DaeHyung puso su pie impidiéndoselo.
—SoHyun, espera.
—Por favor, vete—pidió apoyada de la puerta.
—No soy DaeSoo, soy DaeHyung.
— ¿Qué?
—Soy yo—incluso en su tono de voz se notaba—Por favor, sólo...escúchame, sé que tienes miedo y que soy un monstruo, no lo negaré, necesitaba decirte esto antes de que DaeSoo despertara de nuevo.
—Ya no quiero escucharte. Vete.
—Por favor, SoHyun, esto es importante.
La castaña negó con la cabeza. Ya no confiaba en él, podía quererlo, porque lo quería, quería a DaeHyung pero pensar en él era doloroso, se había dejado consumir sin ser capaz de pedir ayuda, aunque también tal vez las emociones hacia Hoseok tenían que ver.
—No puedes entrar.
— ¿Vas a dejarme afuera?
—Es lo mejor.
Ambos forcejearon, SoHyun intentaba cerrar la puerta, DaeHyung intentaba abrirla, la fuerza de ambos era distinta, la castaña perdió cuando escuchó esa risita maliciosa, su fuerza tambaleó y DaeHyung entró.
—Pensé que caerías esta vez—ese no era DaeHyung, por supuesto. El chico sacó de su espalda una pistola apuntándola, SoHyun palideció quedándose quieta.
— ¿Qué estás haciendo?
—Necesito que vengas conmigo.
— ¿A dónde?
—A una despedida—sonrió más—Escríbele a tu amante.
—DaeHyung...
—No intentes hacerme cambiar de opinión, vengo pensando en esto desde hace mucho, saldremos como la pareja que somos, si intentas algo te dispararé—amenazó—Vamos.
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